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Documento del EPA.

Sobre "Reformas" y Reformas.

1. Que es la "Reforma" en Psicología y en qué marco general se propone

Desde comienzos del primer cuatrimestre del año 2003, se ha instalado en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires un proceso de debate en relación a una serie de modificaciones planteadas por las autoridades de la Facultad (Decana, consejeros directivos) al Plan de Estudios de la Carrera, como parte de una adecuación del mismo a ciertos requerimientos que figuran en el artículo 43 de la Ley de Educación Superior (LES) sancionada durante el gobierno menemista en el año 1995.

Mención aparte merece destacar que el espíritu de dicha ley sancionada es la incorporación de títulos intermedios en las carreras universitarias, esto es, que el estudiante concluya la mitad de la carrera en un gran ciclo general a cambio de una suerte de tecnicatura (o título "basura" intermedio sin valor profesional) y el pase de los contenidos profesionales al área de posgrados (arancelados), esto es, obtener un título profesional posteriormente a cursar las últimas materias en un ciclo arancelado. Es decir, que el contenido de la ley representa los intereses privatistas de los sectores que pretenden convertir la universidad en una nueva fuente de negocios capaitalistas.

Las autoridades de la Facultad han planteado la necesidad de "valorizar" el título de licenciatura en psicología, proponiendo su regulación por parte del Estado nacional pasando a ser considerado título de "interés público", según reza el artículo de la Ley citada más arriba:

Cuando se trate de títulos correspondientes a profesiones reguladas por el Estado, cuyo ejercicio pudiera comprometer el interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes, se requerirá que se respeten, además de la carga horaria a la que hace referencia el artículo anterior, los siguientes requisitos:

Sobre la base de esta necesidad de "adecuación" a la Ley planteada por las autoridades de la Facultad, asistimos a un giro en el discurso oficial de las autoridades universitarias en relación a la polémica planteada en el seno de las universidades nacionales a partir de la sanción de la Ley de Educación Superior; sancionada la Ley, quien en aquel entonces fuera Rector de la UBA hasta marzo del año 2002, Oscar Shuberoff y prácticamente la gran mayoría de los decanos de las trece Facultades de la UBA, habían sostenido en los últimos años el posicionamiento de, justamente, no adecuar los estatutos de la Universidad de Buenos Aires a la LES, ya que la regulación del Estado a las carreras universitarias, o directamente la "adecuación" de los planes de estudio a los requerimientos y exigencias de organismos -conformados por funcionarios de ministerios y hasta por "asesores" en materia educativa pertenecientes a organismos financieros multinacionales como es el caso de la misma CONEAU- violaría la "autonomía universitaria".

Pero, simultáneamente a esta "historia oficial", Shuberoff y los decanos de la UBA siguieron aplicando políticas de arancel encubierto en toda la UBA (trámites arancelados, posgrados pagos, pasantías "negreras", venta de servicios, etc.) Toda la verborragia de estas camarillas universitarias (rectores, decanos, consejos directivos y superiores) contra la Ley privatista del menemismo fue y es en defensa de sus propias "cajas negras" de financiamiento de cada Facultad y de la UBA en su conjunto, para poder controlar y administrar de manera "autónoma" los fondos, en detrimento del control del Estado como pretende la Ley. Todo... en nombre de la "Universidad Pública, Gratuita, Laica y Autónoma".

La "Reforma" privatista planteada por las autoridades de la Facultad de Psicología (como también comienzan a proponerse estas "reformas" en otras carreras como Arquitectura, Ingeniería, Derecho y Veterinaria) se da en un marco general en donde las máximas autoridades del Estado en materia educativa -el mismísimo Ministro de Educación, Daniel Filmus- vienen sosteniendo con insistencia, en consonancia con el Grupo empresarial Techint, que en la Universidad "sobran estudiantes de psicología y faltan estudiantes de ingeniería...", además de plantear la necesidad de intervención del Estado en la regulación de las carreras universitarias.

El mismo Filmus, junto a 33 ministros de educación de países latinoamericanos, acaba de suscribir hace pocos meses un principio de acuerdo con el Banco Mundial para canjear "deuda externa por reformas educativas".

Gran parte de los debates sobre las reformas curriculares y las adecuaciones de los Planes de Estudio a las exigencias del Estado y de los mismísimos organismos financieros internacionales (como el caso de Psicología) suelen orientarse hacia problemáticas como, por ejemplo, "la formación del psicólogo y su inserción en el mercado laboral" o "el rol del psicólogo en la actual sociedad"; sin desmerecer sentar una posición sobre los debates surgidos a la luz de estas polémicas, estamos convencidos que la lucha no debe reducirse a la formación universitaria del futuro trabajador de la salud mental (como del conjunto de los trabajadores profesionales) en los muros de las Casas de Estudios ni a los mismos contenidos curriculares de las carreras universitarias.

La crisis histórica y social del actual régimen, no solamente instaurada en nuestro país sino ya de carácter mundial, con índices de desocupación alarmantes entre los mismos sectores profesionales, exige también establecer una lucha en la transformación de las condiciones sociales, económicas e históricas existentes. Justamente, los trabajadores de la salud mental en nuestro país representan uno de los sectores profesionales más flexibilizados y explotados: gran parte sostienen los servicios de salud mental en el área pública sin remuneración alguna (como "concurrentes", "becarios" y/o "pasantes "). Otro sector importante de psicólogos deambula durante meses y hasta años en busca de trabajo, pasando a ser elenco estable de un ejército de reserva de desocupados (al igual que muchos profesionales arquitectos, ingenieros, médicos, etc.), donde el problema de la "valorización" del título profesional pasa a un segundo plano, y el principal escollo lo representa la actual crisis.

Ante dicho cuadro, el Frente EPA pretende desarrollar una posición no solamente ante las problemáticas de la Universidad (presupuesto, democratización, reformas curriculares, etc.) sino en la perspectiva de una transformación social. No se puede pretender un proceso de cambio en la situación de la vapuleada Universidad Pública y de los trabajadores profesionales graduados por fuera de la perspectiva de una transformación de las actuales condiciones sociales e históricas.

 

 

2. Principales puntos de la "Reforma" privatista en la Facultad.

Las modificaciones planteadas por estos organismos (CONEAU, Banco Mundial, etc.), y ahora por las mismas autoridades de la Facultad a la actual currícula, radican principalmente en dos puntos:

La implementación de títulos intermedios.

La implementación de un nuevo y obligatorio Ciclo de Prácticas Profesionales (500 horas)

Además de estos dos puntos, las autoridades de la Facultad, a través de la Secretaría Académica, han planteado adicionalmente otra serie de modificaciones, algunas de las cuales fueron aprobadas por el Consejo Directivo de la Facultad (con el voto del claustro de Profesores –8-, mayoría de graduados –3- y minoría de estudiantes –1-). Se presenta "comprimir" los actuales cinco años de la carrera a cuatro (con un promedio de cursada de 8 materias por año), agregando un año de prácticas profesionales (tres prácticas y una tesina); también, una inscripci ón anual por la cual el estudiante debería inscribirse en el mes de marzo tanto a las materias del primer cuatrimestre como a las del segundo.

Durante el receso invernal, cuando no se desarrollaba actividad académica alguna, el Consejo Directivo de la Facultad aprobó que a partir del año 2004, los estudiantes de la Carrera de Psicología del CBC no podrían tener más la posibilidad de elegir entre matemáticas o antropología, dejando a la primera como materia obligatoria, bajo los argumentos de que las matemáticas "potencian las capacidades lógicas y analíticas" de los futuros psicólogos. De esta manera, y tomando como argumento además que con matemática obligatoria la carrera pasaría automáticamente a integrar el á rea de ciencias de la salud.

La eliminación a partir del 2004 de antropología en el CBC de la carrera cuenta con un doble pecado: primero, se prosigue en el vaciamiento humanístico de la disciplina. Segundo y principal, matemática actúa como un "filtro" de ingreso a la carrera (según las cifras oficiales el 80 % del alumnado se inclina por antropología en el momento de elegir); así, la matrícula estudiantil ingresante a partir del 2004 se reduciría drásticamente, lo que traería como consecuencia además, una contundente baja de designaciones docentes (las designaciones docentes se toman de acuerdo al promedio de inscriptos) y el masivo cierre de comisiones. En limpio, un ajuste encubierto en nombre de una medida "académica".

Otra medida resuelta por el Consejo Directivo de la Facultad, no casualmente también durante el receso invernal, fue la implementación de una "tesina" como condición obligatoria de graduación para los ingresantes del 2004, estando en "veremos" la opcionalidad de la misma para quienes hoy ya están cursando la carrera. Sin lugar a dudas, una tesina implementada de manera articulada a lo largo de la carrera en un proceso verdadero de reforma integral del Plan de Estudios, podría desarrollar elementos claves en las herramientas brindadas por la carrera al estudiante y futuro profesional en el campo profesional de la investigación. Pero, como era de esperar, la gran mayoría del Consejo Directivo se negó a discutir la implementación y la articulación de la tesina (a propuesta de los consejeros estudiantiles del EPA) y votó favorablemente a la implementación de una tesina "en general" sin, ni siquiera, estar todavía aprobado un tercer y último ciclo de la carrera (de prácticas profesionales, y posterior al Ciclo de Formación Profesional existente, en donde se realizarí a la tesina como última actividad académica del estudiante).

Tanto la obligatoriedad de matemática en el CBC, como la tesina, constituyen hasta el momento los dos hechos consumados por la Decana Slapak y el Consejo Directivo de la Facultad del engendro adaptativo llamado –creemos que equivocadamente- "reforma".

Quedan en carpeta la implementación de un título intermedio "basura" a mitad de carrera (denominado por la misma Secretaría Académica "bachillerato en Psicología", el cual serviría, seg ún palabras de las mismas autoridades para "desempeñar tareas de secretario en un consultorio") y la incorporación del Ciclo de Prácticas Preprofesionales, como último "escollo" de futura graduación. Como ya se intentó desarrollar líneas arribas en relación a los principales puntos de la Ley de Educación Superior menemista, los títulos intermedios tienen como objetivo fomentar la desvalorización de los títulos profesionales, promoviendo la deserción estudiantil para que los alumnos, con un título "basura" desempeñ en diversas tareas pseudoprofesionales en distintas instituciones.

Además, permanece en el "freezer" del Consejo Directivo la obligatoriedad de finales para todas las materias sin tocar el "corralito de las cuatro materias" (Res. CD 423/01 y 477/01) y la inscripció n anual, lo que traería aparejado también que una gran cantidad de estudiantes se vean imposibilitados de cursar.

De acuerdo a lo desarrollado en el presente material, vemos que no estamos frente a un proceso de Reforma curricular sino frente a una abrupta adecuación de nuestro actual Plan de Estudios a las exigencias de la Ley de Educación Superior y los organismos educativo-financieros nacionales e internacionales.

Prácticamente, no se pone en cuestión el contenido estructural de la orientación de la carrera, sino que se mete "por la ventana" del Consejo Directivo estas medidas, mucha de las cuales significarán, por un lado, una brutal reducción de la cantidad de estudiantes y por el otro, un "negoción" para algunas camarillas de profesores y graduados que explicaremos más adelante.

 

 

 

3. Posicionamientos y planteamientos del Frente EPA frente a la "Reforma" desde el CEP y el Consejo Directivo

Durante la semana del 6 de Octubre, 3.122 estudiantes (en su gran mayoría), profesores, docentes y graduados de la Facultad de Psicología participaron con su voto en el Plebiscito convocado por la FUBA y el EPA, manifestando una contundente aprobación a la necesidad de aumentar el presupuesto universitario (por el aumento salarial para docentes y no docentes, por becas de ayuda económica para estudiantes), a democratizar los órganos de gobierno de la Universidad (por Consejos Directivos con mayor representación estudiantil, por un claustro único docente sin discriminar profesores de auxiliares, por el voto de los trabajadores no docentes) y para parar la "reforma" ajustadora de la Decana Slapak y el actual Consejo Directivo de la Facultad, en la perspectiva de una verdadera REFORMA de nuestra Carrera y nuestra Facultad discutida colectivamente entre todos los integrantes de la población universitaria.

Estamos convencidos que los tres puntos plebiscitados están totalmente integrados y articulados: sabemos que una verdadera Reforma no saldrá de los pasillos del actual Consejo Directivo ni de sus comisiones, a espaldas del conjunto de los estudiantes, docentes y no docentes de la Facultad. Además, una Reforma de nuestra carrera y de nuestra Facultad no puede contemplarse en los marcos de la actual crisis presupuestaria que atraviesa nuestra Universidad, donde el 60 % de los docentes auxiliares en nuestra Facultad trabajan gratuitamente, la renta promedio de un docente es de 90 pesos, los estudiantes deben desertar de la carrera por falta de recursos (viáticos, apuntes, etc.), los trabajadores no docentes cobran los sueldos más bajos de la administración pública y hasta las mismas autoridades de nuestra Facultad (la Decana Sara Slapak y la mayoría del Consejo Directivo) de manera escandalosa han decidido, por motivos presupuestarios, cerrar recientemente un Jardín Maternal que funcionaba hacía veinte años en la Facultad.

Desde el EPA hacemos un llamado al conjunto de los estudiantes, docentes, no docentes y graduados para ser parte de un proceso de Reforma no solamente curricular, sino también de los principales aspectos que rigen la vida acad émica y política de nuestra Casa de Estudios.

Creemos que es fundamental abrir el debate como primer punto, el cual pretendemos que no sea una mera actividad "intelectual" sino como paso inicial hacia una Reforma de conjunto, tanto de nuestra Carrera como de las mismas instituciones y organismos que regimentan todas las actividades desarrolladas en el seno de la Facultad y la Universidad. El punto fundacional de debate no estará en terreno virgen: además de venir desarrollándose hace décadas y haberse escrito ríos de tinta sobre la Universidad, el rol de los profesionales en determinados marcos sociales e históricos, - simultáneamente al desarrollo histórico de determinadas corrientes y escuelas del campo de la Psicología y de las ciencias humanas y de la salud en general -, creemos que la realidad nos exige hoy por hoy poner en el tapete una serie de problemáticas que ameritan debatirse en el conjunto de los miembros de la Universidad.

Así fue en la histórica Reforma Universitaria del 18´, donde producto no solamente de debates existentes sino también de la movilización y la acción directa del estudiantado y los docentes, se transformó de pies a cabeza la Universidad dirigida por las camarillas profesorales "oscurantistas" y clericales.

 

 

4. Propuestas y Programa del Frente EPA para una verdadera Reforma, por un proceso de democratización en la Facultad y en la Universidad y por el Aumento del Presupuesto

Como disparador de un proceso profundo y masivo de debate sobre la Reforma, desde el EPA proponemos los siguientes puntos a discutir:

a) Constitución de una Junta de Carrera de Psicología, Musicoterapia y Terapia Ocupacional: La gran mayoría de las carreras humanísticas de la UBA (sociología, antropología, historia, filosofía, etc.) cuentan con una Junta de Carrera integrada por un Director, y consejeros representantes de los distintos claustros (profesores, estudiantes y graduados). Esta Junta debate los principales aspectos de la vida académica de cada Carrera. La conformación de una Junta de Carrera se desprende de la necesidad de romper con las camarillas profesorales que dominan actualmente el Consejo Directivo, regimentando a favor de sus "feudos" los aspectos de nuestra Carrera y nuestra Facultad, en detrimento de los intereses de los estudiantes y los mismos trabajadores docentes auxiliares.

En el caso de la Facultad de Psicología, la Secretaría Académica de la Facultad y el Consejo Directivo a través de sus comisiones monopolizan los debates y las resoluciones sobre los principales aspectos de nuestra Carrera. La Carrera de Psicología no cuenta con una Junta de Carrera, y las carreras de Musicoterapia y Terapia Ocupacional cuentan con Comisiones Asesoras "fantasmas" que no se reúnen prácticamente nunca. De esta manera, el Consejo Directivo acapara todo proceso de debate y discusión concernientes al desarrollo académico de la carrera (como ocurre en la actualidad con la "reforma") y resuelve medidas a través de las "votadoras automáticas" de las camarillas instaladas en el Consejo(recordemos la amplia mayoría que tiene el claustro profesoral, que contiene sólo los profesores titulares de la facultad), a veces en tiempos "record", sin un debate profundo previo, como ya ha ocurrido con la obligatoriedad de matemática en el CBC y la tesina.

Proponemos una inmediata constitución de una Junta para las tres carreras de nuestra Facultad (Psicología, Musicoterapia y Terapia Ocupacional). Creemos que la cantidad de miembros de cada Junta debe ser paritaria, prevaleciendo el criterio de claustro único docente (podrá ser consejero de Junta de Carrera un docente auxiliar) y paridad estudiantil en la misma. Asimismo, la Junta de Carrera deberá tener un carácter resolutivo garantizando, de esta manera, la autonomía en relación a los órganos de gobierno universitarios dominados por las camarillas existentes.

La constitución de una Junta de Carrera, como parte de un proceso masivo de debate sobre una verdadera Reforma de nuestro actual Plan de Estudios como de nuestra Facultad, no solamente ayudará a resolver los problemas hoy existentes en nuestra formación académica; creemos que la lucha por la constitución de Juntas de Carreras en nuestra Facultad, no puede ir divorciada de la perspectiva de democratizar los órganos de gobierno universitarios, esto es, el camino hacia la transformación de los consejos directivos y superiores en reales órganos de co-gobierno (con mayor representación estudiantil, claustro único docente y posibilidad de voto para los trabajadores no docentes) y no en espacios de camarillas como ocurre en la actualidad, los cuales en nuestra Facultad (como en la gran mayoría) estamos ya acostumbrados a padecer, más la elección directa y universal de quienes estén a cargo de estos órganos (Decanos, Directores de Carera, etc.)

b) Extensión Universitaria. Prácticas Profesionales: La obligatoriedad de un último Ciclo de Prácticas Profesionales, como parte de las exigencias de adecuación de la Ley de Educación Superior en pos de la "valorización" del título, no resuelve la marcada separación entre la teoría y la práctica a lo largo de la Carrera. Los espacios de prácticos se limitan a versiones reducidas de teóricos. Además, en la actualidad, las prácticas profesionales existente en la oferta académica que el estudiante debe desempeñar como pasantía en el Ciclo de Formación Profesional, en su mayoría radican en el área clínica (existiendo cinco áreas: clínica, social comunitaria, educacional, justicia y trabajo). Una gran cantidad de estas prácticas se reducen a meras cursadas en aulas de instituciones, o en burdas "visitas guiadas" a hospitales.

Muchas prácticas corren con el "caballo de comisario" ya que los profesionales a cargo de las mismas (a diferencia de una materia obligatoria y/o electiva) no deben atravesar por una instancia de concurso, y cuentan con un ré gimen de rentas para tutores (1 cada 12 estudiantes inscriptos) mucho más "favorable" que las materias de grado. De esta manera, un puñado de profesores y graduados, "amigos" de las autoridades de turno y ninguno concursado, construyen su propio "ranchito" repartiendo rentas en hospitales e instituciones con una cantidad considerable de estudiantes diseminados, en muchos casos, en diversas instituciones para cursar una única práctica. Mientras, el 60 % de los docentes de la Facultad desempeñan sus funciones "ad honorem" o por rentas promedio de 90 pesos.

Estas prácticas profesionales del área de grado son "controladas" bajo la órbita del Consejo Directivo y sus comisiones (curricular, enseñanza, etc.) y, paralelamente, siguen prevaleciendo bajo el control de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad las "otras" prácticas conocidas como "pasantías", en las cuales los estudiantes de la Facultad, a cambio de "chaucha y palitos" trabajan en negro en empresas y instituciones públicas, como una suerte de "bolsa de trabajo".

En relación a este punto, proponemos los siguientes lineamientos para la implementación de un Ciclo de Prácticas Profesionales:

La Junta de Carrera debería llevar a cabo una estructuración por la cual exista un desarrollo coherente entre los prácticos correspondientes a las materias de los dos Ciclos de la Carrera (General y Profesional) y las actividades de Prácticas Profesionales desarrolladas por el estudiante al finalizar la carrera.

Además, la Junta deberá fomentar mecanismos para que exista una distribución equitativa de prácticas en las cinco áreas profesionales (en la actualidad, 22 de las 30 prácticas se concentran en el área clínica). Proponemos también que toda práctica esté a cargo de profesionales concursados.

Creemos que las Prácticas Profesionales del estudiante son una herramienta fundamental de la extensión universitaria no solamente formativas del futuro psicólogo sino al servicio de la resolución de las necesidades sociales existentes. Bajo esta perspectiva, proponemos que todas las prácticas profesionales estén enmarcadas bajo convenios de pasantías con hospitales y diversas instituciones a ser discutidas por la Junta de Carrera y con mecanismos de tutelaje y control tripartito igualitario (estudiantes, docentes y graduados). De esta manera, se evitará lo existente en la actualidad: prá cticas formativas "de primera" (contenidas en la oferta académica) y pasantías "de segunda" (actividades del estudiante "en negro" en empresas y diversas instituciones).

Pretendemos que la implementación de prácticas profesionales del estudiante, monitoreadas por tutores profesionales, no terminen deviniendo en el sostenimiento gratuito de una gran cantidad de servicios de salud mental en el área pública. En la actualidad, la salud pública se sostiene en gran parte con el trabajo gratuito de graduados concurrentes y becarios. Las tareas desempeñadas por el estudiante en la realización de una práctica profesional no pueden "chocar" con las tareas desempeñadas por los profesionales concurrentes y becarios. Alertamos que la futura implementación y desarrollo de las tareas de un estudiante avanzado en un Ciclo de Prácticas Profesionales no termine siendo una "punta de lanza" de ajuste en la salud pública, a travé s del congelamiento o recorte de la cantidad de concurrencias gracias a las tareas desarrolladas por los estudiantes en sus prácticas.

Es necesario remarcar que en estas mismas semanas, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Rosario se ve sacudida por una movilización masiva de estudiantes, a través de asambleas y toma de facultad, ya que el Consejo Directivo de dicha Casa de Estudios votó también implementar un último Ciclo de Prácticas obligatorias al final de la carera (para "adecuarse a las normas de la CONEAU", según dijeron las mismas autoridades) estructuradas a manera de examen de egreso.

c) Contenido Curricular: Actualmente, la carrera de Psicología sufre una suerte de proceso de vaciamiento humanístico. La eliminación de antropología del CBC arriba descripta ha sido el corolario del mismo. Creemos que es necesario incluir a la Carrera una serie de asignaturas acordes a nuestra disciplina. Otras disciplinas científicas subsidiarias de la psicolog ía brillan por su ausencia en el plan de estudios actual. Es necesario abrir un proceso de discusión para eventualmente incluir a la carrera una serie de asignaturas introductorias del área de las ciencias humanas (antropología, filosofía, sociología, etc.)

Por otro lado, creemos importante (descartando lo burdos argumentos acerca de la implementación obligatoria de matemática en el CBC) debatir la inclusión de asignaturas como, por ejemplo, Lógica en el Ciclo de Formación General, que sean correlato de materias existentes (como por ejemplo Metodología de la Investigación).

Creemos importante la necesidad de fomentar la amplitud dentro de las dis tintas corrientes en nuestra disciplina. En la actualidad, y desde hace años, hay dos asignaturas obligatorias (Ética y Derechos Humanos y Psicología del Trabajo) que son cátedras únicas. La Junta de Carrera deberá velar por la existencia de cá tedras paralelas en la totalidad de las asignaturas, inclusive en las correspondientes al área electiva.

e) Investigación. Tesina: Como ya hemos descripto, la implementación de una tesina de acuerdo a lo resuelto por el Consejo Directivo no cuenta con una articulación con los contenidos cursados a lo largo de la carrera. El área de investigación es de vital importancia, al igual que la extensión universitaria, con la formación del estudiante y también con la resolución de distintas problemáticas sociales. Creemos que el debate en relació n a fomentar herramientas durante el desarrollo de la cursada, en ambos Ciclos (General y Profesional) es imprescindible para implementar la defensa de una tesina de graduación (justamente lo que se negó a debatir el Consejo Directivo a la hora de votar favorablemente por la tesina).

Actualmente, el estudiante solamente cuenta con una sola asignatura (Metodología de la Investigación, durante el primer año de la carrera) totalmente aislada del final de la carrera, donde se implementaría la tesina. Creemos que es importante fomentar diversas herramientas durante el desarrollo de toda la carrera a los fines de dotar al estudiante de elementos acordes a la realización de un trabajo de investigación y/o la defensa de una tesina. No solamente a través de la realización de Jornadas Anuales de Investigación (que en la actualidad son aranceladas para los estudiantes, al igual que la biblioteca de la Facultad) sino también con la inclusión de asignaturas en el Ciclo de Formación Profesional y de espacios de orientación al estudiante, no solamente para las dificultades surgidas a lo largo de la cursada de determinadas materias, sino tambié n en lo referente a las actividades de extensión universitaria (como pueden ser las prácticas profesionales) y de investigación (como por ejemplo la tesina).

 

5. Conclusión

Estos temas planteados, creemos que deberían estar incluidos, con todas las diferencias que puedan surgir en el desarrollo del debate, en un proceso de verdadera reforma.

Como ya hemos hecho hincapié, las modificaciones planteadas (algunas ya aprobadas) por las autoridades de la Facultad no plantean una Reforma sino una adecuación de nuestro Plan de Estudios a los requerimientos y exigencias de los organismos financieros. Medidas que, por un lado, apuntan a la implementación de un recorte encubierto de la matrícula estudiantil y docente, y por otro lado, a la implementación de actividades en el marco de la Universidad para beneficio propio de las camarillas instauradas en el poder (Consejos Directivos, Decanatos).

Todo lo propuesto para el debate, estamos convencidos, no vendrá separado de la lucha por la democratización de los órganos de gobiernos universitarios, controlados en su gran mayoría por camarillas que, lejos de pretender ser portavoces de las necesidades de los estudiantes, docentes y no docentes y del conjunto de la sociedad, resuelven a favor de sus propios intereses y feudos, en consonancia con los intereses de los sectores privados que hoy pretenden hacer de la cada vez más vapuleada Universidad Pública un botín de guerra a través de estos ajustes encubiertos camuflados en "reformas" educativas y del uso de los recursos materiales y profesionales de las Casa de Estudios (pasantías esclavistas, venta de servicios propios, posgrados arancelados, etc.).

El reciente Plebiscito en Psicología, pretendemos que sea el inicio de una lucha de conjunto no solamente por una reforma curricular, sino por la transformación de nuestra Facultad en particular y de la Universidad en general. Creemos que la lucha de una sin la otra queda huérfana y entrampada en un debate engañoso.

Este documento propuesto pretende ser parte de un verdadero proceso de Reforma, elaborado por el conjunto de los miembros de la comunidad universitaria de la Facultad de Psicología, en la perspectiva de una verdadera transformación de nuestra Universidad y nuestra sociedad, donde la lucha por el aumento del presupuesto y la democratización no pueden quedar ausentes en nuestra agenda.

Frente EPA

(Estudiantes de Psicología en Acción)

Facultad de Psicología – UBA -

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