Investigación à Psicoanálisis

Trabajos de Investigación Clínica y de Inserción del Psicoanálisis en diversas Áreas Temáticas
Problemas contemporáneos en la clínica de las neurosis

Algunas reflexiones sobre el acting-out

Paula Damiani

Paula.l.damiani@gmail.com

En el psicoanálisis se exige al sujeto que se diga como inconsciente, es el inconsciente que determina al sujeto el que debe ser sacado a la luz. En la escritura del discurso analítico (a     s) la flecha representa la imposición hecha al sujeto de que se ponga a decir, de modo tal que pueda decir lo inconsciente, lo cual implica un cambio de posición porque lo natural del sujeto es descartar lo inconsciente, ir por la vía del “no pienso”. El síntoma es un trastorno del “no pienso” y es la transferencia la que induce al sujeto a volverse hacia su inconsciente. Por lo tanto habría dos grandes ejes del decir inconsciente delineados por Freud, uno constituido por las formaciones del inconsciente como manifestaciones espontáneas y el otro eje constituido por las formaciones “forzadas” por la asociación libre, palabra que deja un lugar al decir de la verdad que el sujeto no sabe. Colette Soler plantea una paradoja aquí con respecto al acting-out, ya que en estos casos la verdad está allí pero como un malogro de la cura.
Lacan, en el seminario X, destaca el aspecto demostrativo del acting-out, ubicando en él un deseo cuya esencia es mostrarse como otro y a la vez designarse. La verdad no está, por su naturaleza, en ese deseo. El deseo está articulado objetivamente al objeto que Lacan llamó objeto causa del deseo. Esta mostración sólo esta velada para nosotros como sujetos del acting out, en tanto que eso podría ser verdadero, y por lo tanto, visible al máximo y por eso mismo invisible.
“Entre el sujeto S, aquí Otrificado, por así decir, en su estructura de ficción, y el Otro, A, no autentificable, nunca del todo autentificable, lo que surge es este resto, a…”(1)
El acting-out, en su demostración de un deseo desconocido, llama a la interpretación, la cuestión es si ella es posible, o mejor dicho si es admisible para el sujeto. Miller habla del acting out como un acto ajeno al sujeto en el que sin embargo él actúa, como la manifestación de un real no simbolizado que se manifiesta erráticamente. Se diferencia en esto del síntoma, que no llama a la interpretación, pero la cual sí es posible bajo la condición de que se halle establecida la transferencia. El síntoma no es un llamado al Otro, el síntoma se basta, es goce.
El acting-out es el amago de la transferencia, es la transferencia salvaje; la transferencia sin análisis es el acting-out, entonces la cuestión pasa de pensar cómo intervenir frente al acting-out a pensar cómo domesticar esta transferencia salvaje, cómo poner a dar vueltas el caballo en el picadero.
“El sujeto no sabe lo que eso dice, ni siquiera que eso diga. El acting-out habla, pero lo hace tan bien en impersonal que el sujeto desconoce, habitualmente que eso tenga sentido. (…) Sin embargo el analista tiene que responderle, porque mientras el analizante está en act-out, no está en posición de analizante.”(2)
En relación a esto Lacan plantea que el acting out se dirige al Otro, y si se está en análisis se dirige al analista, el cual tiene la responsabilidad que corresponde al lugar que él acepto ocupar.
Siguiendo a Colette Soler en su planteo acerca de un analizante que no está en dicha posición en el acting out, y a Lacan cuando habla de un llamado al Otro dirigido al analista, característico de este fenómeno, emerge la pregunta acerca de si cuando un sujeto que se encuentra en análisis realiza un acting out, están pudiendo sostenerse, o no, las coordenadas que posibilitaron la instalación de dicho análisis y el mantenimiento del mismo.
En este contexto, y pensando en este Otro no autentificable, quizás momentáneamente desestimado, ¿podemos pensar el acting out como efecto de la vacilación del SsS, fundamento de la transferencia, allí donde las coordenadas que posibilitan un análisis ya habían estado establecidas y funcionando?
En el Seminario XI, Lacan propone para el fundamento de la transferencia al sujeto supuesto al saber, momento significativo en tanto transmisión de poderes al Otro. Es en este sentido, que Lacan entiende que el analista irá al encuentro del deseo inconciente, ubicando por lo tanto, en una posición nodal, a la función del deseo del analista.
Lacan sostiene que el fenómeno de la transferencia no puede pensarse sin la función de deseo del analista, en tanto que lugar vacio, semblante de objeto causa y por tanto soporte del fantasma, que posibilitará el alojamiento del deseo del sujeto.
Entonces, recordando que lo que nos convoca es el interrogante acerca del acting out, nos preguntamos sobre las posibles causas de dicha vacilación momentánea, o no, de la instalación del SsS, producto de la cual, siguiendo nuestra hipótesis, estarían dadas las condiciones para el surgimiento del acting out.
Siguiendo a algunos autores, y en consonancia con lo citado de la obra de Lacan en este trabajo, ¿podríamos pensar como una de las posibles causas de dicha vacilación, a la falta de operación de la función de deseo del analista, ubicado en analista allí, al contrario, desde el lugar del otro semejante, en el eje imaginario?
En este sentido Gabriel Lombardi sostiene que el acting es la acción por la que el sujeto restaura el intervalo cuando el fantasma ha fracasado en su función. El acting aísla el objeto a, esa no separación del S con el a en el fantasma, es lo que impide que el a ocupe la función de causa de deseo. La función del análisis es ir en contra de eso. Sin embargo, Lombardi defiende su postura acerca de que para que se produzca el acting es necesario que se de otra condición, que haya caído el acto del analista por el cual encarna dicho objeto para vaciarlo de goce.
Graciela Brodsky, habla de ciertas ocasiones en las que habría un decaimiento de la función del deseo del analista, refiriendo como causantes a cuestiones de la subjetividad del analista o de la transferencia en juego.
Esto nos lleva a abrir el abañico a aquellas cuestiones transferenciales que pudieran ir en detrimento a la función del deseo del analista, y poder así, mirar más allá del decaimiento de dicha función, y posterior acting out, por el establecimiento de una relación imaginaria analista y paciente.
Así llegamos a preguntarnos qué sucede con dicha función en la transferencia negativa. Graciela Brodsky habla de que en aquellos casos, los pacientes en vez de darnos su confianza eligen darnos su desconfianza, pero que sin embargo esto constituye transferencia también, transferencia negativa, y es en este marco que se analizan. Sin embargo diferencia lo que Freud llama transferencia negativa de lo que ella nombra como pasión de transferencia, sea erótica o de odio, la cual dice que es muy difícil hacer retroceder y frente a la cual sí habría algo de la función de deseo del analista que no estaría pudiendo sostenerse.
Llegando al final de este recorrido y habiendo pensado varias cuestiones en relación al acting out y las condiciones bajo las cuales este encuentra un campo propicio para su aparición, me parece importante ir más allá de la no función del deseo del analista como causante, y propongo pensar con más amplitud en el dispositivo y en el momento particular de cada análisis a la hora de pensar el acting out en un paciente, para poder así considerar qué lugar estaría ocupando en esa cura particular, entre aquello que como Colette Soler plantea, cesa de no decirse y permanece imposible de decir.

Lic. Paula Damiani.

Bibliografía:

Notas

(1) Lacan, Seminario X, Clase 9.

(2) Soler Colette, Finales de análisis: “El acting-out en la cura”, Ed. Manantial.

 


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