Investigación à Psicoanálisis

Teoría de la Investigación en Psicoanálisis

Freud y la investigación

Adriana Rubistein

Artículo publicado originalmente en el Dossier «Investigar en Psicoanálisis»; en El Caldero de la Escuela n° 50, publicación mensual de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Buenos Aires, Marzo-Abril de 1997.

El término investigación, procedente de la ciencia, pareció durante algún tiempo alejado de las preocupaciones de los psicoanalistas. Sin embargo es hoy una propuesta que tiene un espacio en la Escuela, como rasgo de la Colección Orientación Lacaniana y es desde hace tiempo, tarea central del Instituto del Campo Freudiano, de sus ateneos y de sus centros de investigación.

Intentaré seguir a Freud en sus textos para retomar aquello que pueda servirnos de enseñanza para nuestro trabajo actual, deteniéndome particularmente en su relación al saber, así como en algunos principios y procedimientos que rigen su investigación.

¿Que es investigar?

U. Eco (1) menciona cuatro requisitos necesarios para una investigación científica:

1 - "... versa sobre un objeto reconocible y definido de tal modo que también sea reconocible por los demás", objeto que, obviamente, no tiene que ser físico, sino responder a ciertas condiciones y reglas establecidas que permitan reconocerlo como tal.

2 - "La investigación tiene que decir sobre este objeto cosas que todavía no han sido dichas o bien revisar con óptica diferente las cosas que ya han sido dichas".

3 - "La investigación tiene que ser útil a los demás", es decir que su contribución será tenida en cuenta en trabajos posteriores sobre el tema.

4 - "La investigación debe suministrar elementos para la verificación y la refutación de las hipótesis que presenta y por lo tanto tiene que suministrar los elementos necesarios para su seguimiento público...". Para cumplir este requisito es necesario: a) presentar pruebas; b) decir como se ha procedido para hacer el hallazgo c) decir como habría que proceder para hacer otros d) decir aproximadamente qué tipo de hallazgo refutaría la hipótesis si fuera encontrado.

¿Hasta dónde estos requisitos, propios de procedimiento científico, tienen valor para la investigación psicoanalítica? ¿. De que manera aparecen en la obra freudiana?

Podría decirse que estas son reglas generales del procedimiento científico y que las mismas no serían válidas para el psicoanálisis. Sin embargo hay ciertas condiciones que por su generalidad, son ineludibles. Si bien se trata, para nosotros, de procedimientos de verificación y refutación apropiados al objeto que nos ocupa, relativos al método analítico y a las condiciones de la transferencia, esto no implica que en psicoanálisis pueda afirmarse cualquier cosa. Y podemos encontrar en Freud y en su diálogo con la ciencia una consideración implícita de dichos requisitos.

En su Clase inaugural del Centro Descartes(2), Miller afirma que la precisión es la "máxima virtud de la investigación analítica, en la enseñanza del psicoanálisis y en la práctica analítica" y que para esto, el psicoanálisis, desde Freud, se nutre de los detalles. También sostiene allí que aunque no hay una unificación de la doctrina de la ciencia, lo que permanece imprescindible, es la anotación precisa de lo que se produce en determinadas condiciones.

Y la lectura de Freud nos introduce, a cada paso, en la precisión de sus observaciones, en el rigor para la formulación de los problemas y preguntas que guiarán su investigación y en la confrontación permanente de sus conceptos con los datos de la experiencia. Para él la investigación debe ordenar conceptualmente los fenómenos clínicos, producir conceptos que tengan valor explicativo y reformularlos a partir de la praxis, guiarse por los detalles teniendo en cuenta los cuales surgirán nuevas hipótesis y podrán confirmarse o refutarse las anteriores. Para Freud la tarea de investigación es desde el vamos, intrínseca al psicoanálisis y la investigación científica "el interés capital de mi vida"(3). Sus elaboraciones teóricas son presentadas explícitamente como producto de una investigación sistemática, articulada a la práctica analítica y a su método, y sostenidas en un firme deseo de saber.

El procedimiento freudiano y su relación al saber

Trataré de ordenar algunos rasgos distintivos que encontramos en su exposición.

1 - Su punto de partida y la delimitación del campo de estudio

Puede decirse que la investigación freudiana comienza en el límite del saber psiquiátrico, allí donde las respuestas y los saberes de la ciencia médica resultan insuficientes para el tratamiento y explicación de las enfermedades nerviosas. Parte entonces, como toda investigación, de un punto de no saber.

Su punto de partida es la investigación clínica. Tomando como base el estudio de casos, y a partir de problemas articulados a su práctica, Freud delimita su campo y formula las primeras preguntas que orientan su investigación: quiere explicar la naturaleza de las neurosis y de la formación de síntomas: sus mecanismos de producción y su etiología. Tiene la convicción de que aún lo que parece nimio e insignificante en las "manifestaciones psíquicas" tiene una "motivación suficiente". (4) En sus primeros trabajos, sostenidos en una minuciosa observación de fenómenos clínicos, se le "hace necesario" producir una nueva nosología, que de cuenta de las regularidades y diferencias clínicas y etiológicas con las que se encuentra en su experiencia. Las distinciones entre neurosis de angustia y neurastenia, neurosis actuales y neurosis de defensa, son producto de ellos. Freud interroga su experiencia para producir un saber.

Sus propias investigaciones e hipótesis lo llevan a internarse progresiva y sistemáticamente en el estudio de diversos fenómenos psíquicos y en campos de indagación ajenos a la psicopatología, buscando en ellos confirmación de los resultados hallados en su investigación clínica. Para él hay una "íntima conexión de todos los sucesos anímicos", por lo tanto "... un descubrimiento realizado en un dominio psíquico cualquiera adquiere, con relación a otro diferente dominio, un valor extraordinariamente mayor que el que en un principio nos pareció poseer aplicado al lugar en que se nos reveló..."(5) De tal modo fundamenta su incursión en el estudio de los chistes, de los actos fallidos, de los sueños así como de diversas producciones y fenómenos de la cultura en los que interviene "la actividad `psíquica" a la que considera " dominio del psicoanálisis". Al estudiar cada uno de ellos precisa cuidadosamente el campo de fenómenos de los que se ocupa, y encara investigaciones exhaustivas y rigurosas valiéndose del método analítico. Con cada una de estas investigaciones parciales busca dar mayor validez a sus hipótesis y conceptos fundamentales(inconsciente, pulsión) ampliando el campo de fenómenos abordables a partir de ellos. Teniendo en cuenta los resultados ya verificados en otros campos busca establecer nexos entre ellos, realiza un análisis comparativo, busca coincidencias y diferencias que contribuyan a penetrar en la esencia de los fenómenos psíquicos. No solo encuentra así confirmación a sus resultados sino que el empleo del método analítico produce en su aplicación a otras ciencias "fructíferos resultados"(6) al mismo tiempo que permite "ver a una nueva luz lo . . . ya conocido"(7)

Es interesante destacar que al ocuparse de producciones no procedentes de la práctica analítica, Freud se encarga de legitimar el empleo del método y de plantear sus límites. Así por ejemplo, fundamenta el valor del escrito como sustituto del material clínico, al encarar la investigación de la paranoia con la autobiografía de Schreber. También al investigar la vida de Leonardo da Vinci traza "las fronteras que delimitan la función del psicoanálisis en la investigación biográfica"(8) . Freud busca proteger el valor de su método que podría ser considerado "insuficiente o defectuoso" por la falta de algunos esclarecimientos. "El único culpable del fracaso es el investigador que ha obligado al psicoanálisis a pronunciarse sobre un material insuficiente. "(9)

2 - Fundamentos epistemológicos

Resulta ineludible hacer referencia aquí al célebre párrafo con el que Freud inicia su artículo sobre "Las pulsiones y sus destinos. " (10), párrafo paradigmático en el que resume lo que mantiene como posición epistemológica a lo largo de toda su obra.

Allí nos dice que ninguna ciencia, ni aún la más exacta, comienza por definiciones precisas sino que "El verdadero principio de la actividad científica consiste más bien en la descripción de fenómenos, que luego son agrupados, ordenados y relacionados entre sí. " Pero aclara que no se trata de un ordenamiento aleatorio sino ya regido por conceptos. "Ya en esta descripción se hace inevitable aplicar al material determinadas ideas abstractas extraídos de diversos sectores y desde luego, no únicamente de la observación del nuevo conjunto de fenómenos descriptos". Freud se atiene estrictamente a los hechos, pero no es empirista. Partiendo de ideas todavía imprecisas, "nos concentramos sobre su significación por medio de repetidas referencias al material del que parecen derivadas, pero que en realidad les es subordinado. " Esta subordinación del material a ideas con las que se supone mantiene "importantes relaciones", le permite avanzar en la precisión de los "conceptos fundamentales científicos y modificarlos progresivamente, de manera de extender en gran medida su esfera de aplicación haciéndolos así irrebatibles. Este podrá ser el momento de concretarlos en definiciones. " Sin embargo las mismas no serán inalterables. "... el progreso del conocimiento no tolera tampoco la inalterabilidad de las definiciones. Como nos lo evidencia el ejemplo de la Física, también los «conceptos fundamentales» fijados en definiciones experimentan una perpetua modificación del contenido...". Tenemos aquí expresadas las líneas fundamentales de su investigación.

Y efectivamente, en el abordaje de cada problema que encara (síntomas, actos fallidos, sueños, chistes, fenómenos de la cultura, etc. ) procede con la misma lógica: comienza por un ordenamiento del campo de fenómenos, con una serie de ideas que orientan su investigación. Se interna en el estudio y descripción minuciosa del mismo, valora los detalles dándole valor a hechos descuidados hasta entonces, precisa las circunstancias en que el fenómeno se produce, tiene en cuenta las repeticiones y regularidades, las diferencias, los enlaces significativos, los efectos y las transformaciones producidas, lo novedoso. Produce conceptos con los cuales dar cuenta de los detalles clínicos estudiados y los modifica cuando los mismos no dan cuenta de lo real de la experiencia.

Hay así una articulación permanente entre las observaciones recogidas en su experiencia y los conceptos e hipótesis que permiten dar cuenta de ellas

La investigación no es para Freud un proceso lineal: su observación esta siempre atenta a lo nuevo, arriesga hipótesis y edifica construcciones auxiliares que retira si no se confirman; acoge abiertamente todas las posibilidades y renuncia a convicciones anteriores para no desatender nuevos factores inesperados. (11)

Para Freud es norma del psicoanálisis señalar siempre con la máxima precisión las reglas deducidas de la investigación y la experiencia(12) y tomar como base de investigaciones subsiguientes las conclusiones deducidas de su labor anterior (13)

3 - El valor de sus hallazgos

Freud no tiene una posición utilitarista "Tenemos el derecho, - nos dice - e incluso el deber, de proseguir estas investigaciones, sin preocuparnos por su utilidad inmediata". (14) Sin embargo no descuida los efectos y la importancia que sus descubrimientos puedan producir tanto en el campo terapéutico como en otros, hasta el punto de considerar que la aceptación de lo Inconsciente "inicia en la ciencia una nueva orientación decisiva"(15) Freud identifica su propósito con el de la ciencia "Queremos llegar a la comprensión de los fenómenos, enlazarlos unos con otros y, como último resultado, ampliar lo más posible nuestro poder sobre ellos. " (16) Lo novedoso y sorprendente de sus descubrimientos, es suficiente según Freud, para "compensar nuestra labor de investigación"(17)

4 - El método y las pruebas

Ahora bien. Freud está en constante interlocución con la ciencia de su época e intenta legitimar sus descubrimientos. Le era necesario para ello validar sus argumentos, hacerlos transmisibles, dar pruebas de sus hipótesis, y responder permanentemente a las objeciones de los críticos que intentaban cuestionar sus resultados en nombre de la ciencia positiva. Si como plantea Eco la investigación debe suministar elementos para la verificación y la refutación de las hipótesis, esta es una preocupación permanente en los planteos freudianos.

Insistentemente afirma que sus resultados no son "el fruto de una cómoda especulación", que no se trata de una "opinión preconcebida" sino que " Reposan en una laboriosa investigación individual de cada enfermo, ..." llevadas a cabo "con la más extremada minuciosidad". (18) Freud busca pruebas clínicas y ofrece su casuística. Puede decirse que sus conceptos se validan tanto por una necesariedad lógica que los legitima al hacer inteligible un campo de fenómenos de otro modo inexplicable, como por las pruebas clínicas aportadas por la investigación realizada con el método analítico. Así la importancia de la sexualidad infantil en la etiología de las neurosis se le impone como una "hipótesis indispensable" al "tratar de sintetizar sus observaciones en una tentativa de explicación. "(19) También "... la hipótesis de la existencia de lo inconsciente es necesaria y legítima, y, además, . . . poseemos múltiples pruebas de su exactitud. "(20) Una serie de actos psíquicos de otro modo "faltos de sentido y coherencia. . . quedarán ordenados dentro de un conjunto coherente e inteligible si interpolamos entre ellos los actos inconscientes que hemos inferido. Esta ganancia de sentido constituye, de por sí, motivo justificado para traspasar los límites de la experiencia directa...". He aquí la necesidad lógica. Pero construída la hipótesis la pone a prueba "Y si luego comprobamos que tomando como base la existencia de un psiquismo inconsciente podemos estructurar un procedimiento eficacísimo, por medio del cual influir adecuadamente sobre el curso de los procesos conscientes, este éxito nos dará una prueba irrebatible de la exactitud de nuestra hipótesis. "(21)

Ahora bien no hay dudas de que en su dialogo con la ciencia la referencia al método no es una cuestión coyuntural. Es condición necesaria para validar sus resultados respondiendo a las objeciones cuando las condiciones de la prueba no se ajustan a las exigidas por la ciencia positiva. Es que sin su empleo tales resultados no hubieran podido obtenerse. Su método le impone los resultados. Y le permite ir más allá de lo observable. (22) Freud mismo se sorprende. Pone en marcha el método, hace funcionar sus supuestos y lo real responde aportando las pruebas.

De tal modo, la aceptación del método se vuelve para él más importante aún que la aceptación de sus resultados. (23). Freud responde enfáticamente a sus opositores: "No es posible contradecir los resultados. . . . dejando a un lado este método y sirviéndose tan sólo de los hasta aquí habituales. Ello equivaldría a querer rebatir los descubrimientos de la técnica histológica por medio de los datos logrados en la investigación macroscópica. ". (24 )

Freud responde también de este modo a las exigencias de repetibilidad de los resultados. La experiencia no es repetible al modo del método experimental pero quienes manejen adecuadamente la técnica analítica podrán confirmar sus descubrimientos. Las condiciones del método probarán sus resultados en la singularidad de cada experiencia. (25) Claro que esto requiere la formación del analista. No puede improvisarse.

Freud necesita también dar cuenta de las fuentes y medios que constituyen su material de estudio. Menciona así las halladas durante la investigación analítica: los recuerdo infantiles conscientes comunicados por los pacientes, y los provenientes de inferencias o construcciones realizadas con el método analítico. También toman su lugar la observación directa de los niños que corrobora lo hallado en la investigación analítica, y los datos provenientes de la literatura, el arte y otras producciones humanas. (26)(27). La concordancia de los diversos estudios resulta para Freud "algo definitivo y convincente "(28)

La arqueología, considerada un "progreso real alcanzado en un distinto sector del conocimiento científico" le sirve de apoyo para validar su método. (29) Al presentar su "caso Dora" afirma: "Ante lo incompleto de mis resultados analíticos, me vi obligado a imitar el ejemplo de aquellos afortunados investigadores que logran extraer a la luz los restos, no por mutilados menos preciosos, de épocas pretéritas, completándolos luego por deducción y conforme a modelos ya conocidos. Me decidí, pues, a proceder análogamente, aunque haciendo constar siempre, como un honrado arqueólogo, dónde termina lo auténtico y comienza lo reconstruido. "(30) Supera así los límites de la conciencia y cada detalle encuentra por deducción su lugar en una ensambladura lógica que lo hace inteligible. Por otra parte el método requiere que el mismo paciente tome parte en la investigación para "descubrir partiendo de los restos visibles, la parte sepultada"(31)

Freud se apoya en el lenguaje como medio de prueba: tiene en cuenta las lagunas, las aparentes incoherencias, los detalles nimios, los giros lingüísticos, los equívocos y tal como plantea en "Construcciones en psicoanálisis", son las formaciones del inconsciente y no la respuesta de la conciencia las que verifican el valor de una construcción o una interpretación.

En su conferencia sobre los Actos Fallidos(32) introduce una interesante advertencia contra lo que podría constituir un delirio interpretativo por parte del analista si como en la paranoia combinatoria "... los pequeños indicios son utilizados de una manera ilimitada" Propone para preservarse de ese peligro dar a sus observaciones la más amplia base posible y comprobar las repeticiones en distintos dominios.

5 - Algunas puntuaciones metodológicas:

a - Su posición ante los resultados de otras investigaciones.

Al iniciar una investigación no solo examina los hechos fundamentales y los puntos de vista importantes respecto al tema, sino que se detiene en ellos e intenta darles un lugar en el marco de sus argumentaciones. No recurre a la salida fácil de rechazarlos o desconocerlos. Cuando es posible, los reinserta en una nueva perspectiva. Esto amplia sin duda el alcance de su propia teoría al permitirle explicar resultados obtenidos por otros.

b - Pequeños y grandes problemas. Investigaciones de detalle

Freud conoce las dificultades y complejidades de su campo. Fundamenta entonces la necesidad de encarar investigaciones parciales sobre problemas específicos: "en problemas tan oscuros, sólo por medio de una serie de investigaciones de detalle puede llegarse a un esclarecimiento y a un acuerdo definitivos". (33) Las emprendidas con los sueños, con los actos fallidos y los chistes son introducidas como investigaciones de este tipo, que adquieren enorme valor para Freud al establecer comparaciones entre fenómenos normales y patológicos. También las realizadas sobre problemas clínicos específicos en los que pone a prueba la teoría y encuentra nuevos detalles: la masturbación, la degradación de la vida amorosa, el tabú de la virginidad, un tipo de elección de objeto, etc. Tales investigaciones parciales no están desvinculadas entre si, sino que se ordenan en torno a los conceptos e hipótesis fundamentales que Freud busca corroborar a través de diversas producciones. Al presentar el estudio de los actos fallidos(34) nos dice "En toda labor científica es mucho más racional someter a observación aquello que primeramente encuentra uno bajo sus miradas, esto es, aquellos objetos cuya investigación nos resulta fácil. Si esta primera investigación se lleva a cabo seriamente, sin prejuicio alguno, pero también sin esperanzas exageradas, y si, además, nos acompaña la suerte, puede suceder que merced a la conexión que enlaza todas las cosas entre sí, y claro es que también lo pequeño con lo grande, la labor emprendida con tan modestas pretensiones nos abra un excelente acceso al estudio de los grandes problemas".

Pero en cada problema que somete a la indagación se pregunta cual es la especificidad del fenómeno que esta estudiando, y qué tiene en común con otros. "debemos buscar la unidad dentro de la variedad que ante nuestros ojos se ofrece. ", Pero al mismo tiempo es necesario buscar la singularidad del fenómeno " ya que Sin esto los elementos comunes que se encuentren no llevan al fin de la investigación. "(35) También recomienda como ventajoso "cuando un problema presenta difícil solución, acumular a él otro nuevo, del mismo modo que nos es más fácil cascar dos nueces apretándolas una contra otra que separadamente. "(36) Procede así paso a paso, de lo mas conocido a lo mas desconocido, apoyándose en otros campos del saber, buscando enlaces, siguiendo separadamente diferentes puntos de vista hasta ponerlos en conexión unos con otros.

c - Los problemas de la generalización

Freud se preocupa también por el problema de la generalización de los resultados y por el alcance de los mismos. En este sentido es riguroso. Delimita el campo en el cual sus afirmaciones son validas evitando generalizaciones abusivas, y la extensión injustificada de hipótesis más allá de las condiciones en que las mismas se legitiman.

También se enfrenta con un problema crucial en la investigación psicoanalítica: la generalización de los resultados a partir del estudio de casos. No sigue en esto un criterio cuantitativo, pero reconoce la importancia de poner a prueba sus hipótesis en diversos casos. En su Autobiografía hace una interesante observación al respecto. Reconoce que "la única objeción admisible era la de si debía generalizar un hecho comprobado tan sólo en un único caso" y sostiene que las circunstancias descubiertas le parecían de naturaleza tan fundamental, que una vez demostradas en un caso de histeria tenían que aparecer integradas en todo enfermo de este orden. En tanto esta "era una cuestión que sólo la experiencia podía decidir", pone el marcha el método en nuevos casos. El resultado en un caso se vuelve así hipótesis a verificar en otros. Y sus descubrimientos se confirman. Claro que Freud se ve obligado a no aceptar como refutación lo que no provenga de su método.

De todos modos la tensión entre la exigencia de singularidad en los detalles de cada caso y la búsqueda de regularidades que den cuenta de la estructura a pesar de las diferencias se pone en juego en la exposición freudiana. Estudiando un caso en profundidad Freud puede revelar no sólo los detalles singulares del mismo, sino también los elementos esenciales de la estructura y encontrar los mecanismos generales que intervienen en su constitución. Freud no cede en su decisión de valerse de la "exposición detallada de un historial clínico" para avalar sus teorías y transmitir sus resultados. Si bien reconoce las dificultades para la comprobación "por parte de mis colegas de la Facultad", y sabe que puede recibir objeciones éticas por "hacer público algo que el secreto profesional impone silenciar", sigue adelante. Las críticas siempre encontrarán un pretexto para sus reparos. (37)

6 - Su relación al saber

Freud es guiado por su fidelidad a los datos de la experiencia, producidos con el empleo del método analítico. Pero su convicción, surgida de la investigación, se opone tanto al prejuicio como al "catecismo".

En su conferencia "Psicoanálisis y psiquiatría" hay un extenso párrafo que define su posición de un modo preciso y elocuente. "Sólo el que, como yo, ha dedicado años enteros de paciente labor a una determinada materia y ha obtenido en su investigación, repetidamente, los mismos nuevos y sorprendentes resultados, tendrá el derecho de poseer una convicción sobre el objeto de su estudio" (38) Freud no cree en las convicciones rápidas que pronto pierden valor y consistencia cayendo fuera de los dominios científicos. No acepta tampoco que se desconozca el origen de sus afirmaciones y se las juzgue como "algo meramente subjetivo a lo que fuese lícito oponer diferentes opiniones personales no basadas en una labor de investigación equivalente. "(39) No acepta las críticas que se basan tan sólo en "manifestaciones de desagrado o incredulidad puramente personales, a las cuales basta oponer la frase de Charcot: Ça n'empêche pas d'exister..."(40) La investigación se distingue así de la opinión tanto como de la fascinación o del prejuicio. Freud no esta dispuesto a que sus afirmaciones sean consideradas productos de su subjetividad. Su convicción no es retórica.

Como hemos visto, Freud ha tenido que enfrentar reiteradas objeciones y sostener ante ellas sus descubrimientos. Pero responde aportando pruebas. Ha decidido no entrar en polémicas estériles de las cuáles no espera que pueda producirse ninguna luz. También en el Historial del Hombre de los Lobos toma una posición clara al respecto. "Se ha dicho que el oso polar y la ballena no pueden hacer la guerra porque, hallándose confinados cada uno en su elemento, les es imposible aproximarse. Pues bien: idénticamente imposible me es a mí discutir con aquellos psicólogos y neurólogos que no reconocen las premisas del psicoanálisis y consideran artificiosos sus resultados. " También considera infructuosa la contradicción teórica dentro del mismo terreno del análisis "En cuanto empezamos a alejarnos del material básico corremos peligro de emborracharnos con nuestras propias afirmaciones y acabar defendiendo opiniones que toda observación hubiera demostrado errónea. Me parece, pues, mucho más adecuado combatir las teorías divergentes contrastándolas con casos y problemas concretos. "(41) En última instancia para él, la cuestión se resuelve con el examen de casos. (42) . En varias oportunidades afirma también que las criticas a las que es sometida su teoría, son producto de las resistencias al reconocimiento de lo reprimido que "fácilmente consigue disfrazarse de repulsa intelectual, " afectando la capacidad de juicio y refugiándose en la "soberbia de la conciencia..."(43) No cede entonces a las burlas y a las críticas prejuiciosas "... la mejor solución es hacer caso omiso de ella y no dejarnos guiar sino por nuestros propios juicios. "(44)

Por su parte él está dispuesto a modificar sus teorías en tanto la confrontación con los hechos de la experiencia lo exija. Y tampoco para esto acepta restricciones. En Más allá del Principio del Placer por ejemplo, examinando detalladamente diversos hechos clínicos que contradicen el imperio irrestricto del principio del placer modifica su teoría pulsional. "Lo que a estas hipótesis especulativas nos hace llegar - nos dice - es el deseo de describir y comunicar los hechos que diariamente observamos en nuestra labor"(45) La modificación de sus teorías se convierte entonces también en garantía de su labor. "Tan sólo aquellos crédulos que piden a la ciencia un sustitutivo del abandonado catecismo podrán reprochar al investigador el desarrollo o modificación de sus opiniones. " (46)

Freud reconoce también lo fragmentario de sus descubrimientos y la incompletud de los resultados. "Todo saber es fragmentario y. . en cada uno de sus grados queda siempre un resto sin solucionar. (47) Sabe que su investigación tiene límites, que algunas hipótesis resultan insuficientes, mientras que otras integran ya un nódulo firme de conocimientos. Sabe también que la investigación progresa muy lentamente, y nos propone dejar : "... que un poeta nos consuele de los lentos progresos de nuestro conocimiento científico: ‘Si no se puede avanzar volando, bueno es progresar cojeando, pues está escrito que no es pecado el cojear. ’ (48) Freud sabe de la castración. "... las teorías completas no caen llovidas del cielo y hay que desconfiar más justificadamente aun cuando alguien nos presenta, desde los comienzos de sus investigaciones, una teoría sin fallo ninguno y bien redondeada. Una teoría así no podrá ser nunca más que hija de la especulación y no fruto de una investigación de la realidad, exenta totalmente de prejuicios" (49)

Por eso no está dispuesto a simplificar lo que le ofrece dificultades, ni a hacer pasar lo fragmentario por algo acabado. (50) Cuando en 1932 introduce las revisiones, de su teoría en las Nuevas conferencias, vuelve a insistir en su propósito de no dar a su trabajo "... la apariencia de algo sencillo, completo y acabado..." Como en todos los sectores de la labor científica es necesario mostrar los límites, los problemas no resueltos, las inseguridades. " El que ama la ciencia de la vida psíquica tendrá que aceptar también tales imperfecciones. "(51)

Es interesante destacar también el valor que para Freud adquiere en la producción de saber, el empleo del método por una comunidad de trabajo. Así expresa en su historial del H de las ratas la expectativa de que "Los fragmentos de conocimientos, trabajosamente extraídos, que aquí ofrecemos, ..." se enlazarán a la labor de otros investigadores "... y el esfuerzo común podrá conseguir aquello que para uno solo es quizá demasiado arduo. "(52)

7 - Investigación y análisis

No puede dudarse de que hasta aquí el término investigación coincide para Freud con el empleo del método analítico. Sin embargo en diversas oportunidades se le hace necesario diferenciar el momento mismo del trabajo analítico (intervención terapéutica) del momento de la elaboración de saber sobre ella (investigación teórica)(53) Eso que a Lacan le hace afirmar en RSI que "es indispensable que el analista sea al menos dos, el analista para tener efectos y el analista que a esos efectos, los teoriza"(54) y que a Freud le hizo plantear en Consejos al médico que "La coincidencia de la investigación con el tratamiento es, desde luego, uno de los títulos más preciados de la labor analítica; pero la técnica que sirve a la primera se opone, sin embargo, al segundo a partir de cierto punto. ..."(55) Elaborar un caso, reconstruir su estructura, determinar su trayectoria no es lo mismo que dirigir la cura aunque los enlaces y alternancias entre estas dos posiciones son inevitables ya que es imposible una sin la otra.

8 - Consideraciones finales

He querido hacer hablar a Freud, seguir sus palabras. Entrar en su conflictiva relación con la ciencia, a través de la cual se vehiculiza su búsqueda de la verdad y su posición sin concesiones en la producción de saber. No totalmente desligado de la ciencia de su época, sin embargo, la atraviesa en acto.

Si bien Lacan problematizó las relaciones entre ciencia y psicoanálisis puede pensarse que su retorno a Freud, fue un intento de recuperar los fundamentos de la práctica psicoanalítica y diferenciarla del discurso común. Su recurso a la lingüística, a la lógica y a la topología, pueden considerarse modos de avanzar en una formalización y una matematización que permita cernir con mayor precisión lo real en juego en el psicoanálisis.

Y si como dice Miller "En el caos del psicoanálisis, . . . Salvar algo de la precisión es salvar lo esencial del psicoanálisis. ", no hay dudas de que en esto Freud es todavía para nosotros un maestro.

NOTAS

1 - Eco, U. "Cómo se hace una tesis". Barcelona, Ed Gedisa, 1982.

2 - Miller, J. A. "Clase inaugural del centro Descartes, 11 de marzo de 1992". En Rev. Descartes, Nº 11/12, Argentina, Ed. Anafora, 1993.

3 - Freud, S. "Autobiografía". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

4 - Ibid. "Cinco conferencias". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

5 - Ibid. "El chiste y su relación con lo inconsciente ". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

6 - Ibid. "La Interpretación de los sueños". Cap. El simbolismo en el sueño. En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

7 - Ibid. "Tótem y Tabú". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

8 - Ibid. "Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci ". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

9 - Ibid. "Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci ". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

10 - Ibid. "Las pulsiones y sus vicisitudes" En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

11 - Ibid. "El Problema de la concepción del universo". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

12 - Ibid. "El empleo de la interpretación de los sueños en psicoanálisis". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

13 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección IV: Los actos fallidos. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

14 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XVI: Psicoanálisis y psiquiatría. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

15 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección I: Los actos fallidos. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

16 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección VI. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

17 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XIV: Realizaciones de deseos. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

18 - Ibid. "La Etiología de la histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

19 - Ibid. "La Etiología de la histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

20 - Ibid. "Lo inconsciente". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

21 - Ibid. "Lo inconsciente". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

22 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XXI. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

23 - Ibid. "La Etiología de la Histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

24 - Ibid. "La Etiología de la histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

25 Ibid. "Cinco conferencias". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

26 Ibid. "Teorías sexuales infantiles" En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

27 Ibid. "El delirio de los sueños en la Gradiva de Jensen". En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

28 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XXI. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

29 - Ibid. "La etiología de la histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

30 - Ibid. "Fragmentos de análisis de un caso de histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

31 - Ibid. "La etiología de la histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

32 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección IV: Los actos fallidos. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

33 - Ibid. "La Interpretación de los sueños". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

34 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección II. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

35 - Ibid. "El chiste y su relación con el inconsciente". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

36 - Ibid. "La Interpretación de los sueños". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

37 - Ibid. "Fragmentos de análisis de un caso de histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

38 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XVI: Psicoanálisis y psiquiatría. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

39- Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XVI: Psicoanálisis y psiquiatría. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

40 - Ibid. "Fragmentos de análisis de un caso de histeria". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

41 - Ibid. "De la historia de una neurosis infantil". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

42 - Ibid. "El chiste y su relación con el inconsciente". En O.C., Tomo I, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

43 - Ibid. "Una dificultad del psicoanálisis". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

44 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", Lección XVI: Psicoanálisis y psiquiatría. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

45 - Ibid. "Mas allá del principio del placer". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

46 - Ibid. "Mas allá del principio del placer". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

47 - Ibid. "Análisis de la fobia de un niño de cinco años" En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

48 - Ibid. "Mas allá del principio del placer". En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

49 - Ibid. "Cinco conferencias" En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

50 - Ibid. "La interpretación de los sueños" - prologo a la segunda edición. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

51 - Ibid. "Lecciones Introductorias al psicoanálisis", lección 1 Los actos fallidos. En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

52 - Ibid. "A propósito de un caso de neurosis obsesiva" En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

53 - Ibid. "El porvenir de una ilusión" En O.C., Tomo III, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.

54 - Lacan, J. RSI (clase del 10/12/74).

55 - Freud, S. "Consejos al médico. " En O.C., Tomo II, Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1973.


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