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Enfrentar el desencuentro en la sexualidad
Trabajo monográfico para el
Curso Virtual Educación para el Envejecimiento

Julia Colombo
jcolombo@speedy.com.ar

RESUMEN

La propuesta es analizar desde los testimonios ocasionales la problemática de las personas que se quejan o dudan de su relación afectiva y de su sexualidad, contrastarlos con los fundamentos teóricos actuales que aportan los especialistas, aprendiendo a relacionarnos sin prejuicios entendiendo que no elegimos el sexo pero si las conductas con las que demostramos qué somos, para encontrarnos en algún punto de nuestra decisión cuando el campo huela a primavera...

 

La propuesta es analizar desde los testimonios ocasionales, la problemática de las personas que se quejan o dudan de su relación afectiva y de su sexualidad, en orden a la imagen que habian idealizado y al presente que no se parece a esa imagen. Especialmente contrastarlos con los fundamentos teóricos actuales, para desbrozar de lo que manifiestan al hablar, con sus quejas y dudas, y lo que en realidad actúan con sus actitudes reales ante sus pares: el o ella.

El tratamiento que suelen darle los mayores a la sexualidad es de delicadeza y respeto únicos, y lo podemos entender mejor si separamos sexualidad de genitalidad. La genitalidad puede ser más lenta, pero de una exquisita calidad, la sexualidad abarca la ternura y el deseo de compartir el sentido de la vida con la persona que se ama, por lo que ella es y no por lo que se ve de ella. Según la OMS: "salud sexual es la integración de los aspectos afectivos, somáticos e intelectuales del ser sexuado, de modo tal que de ella derive el enriquecimiento y el desarrollo de la persona humana, la comunicación y el amor". Con Viguera podemos decir que "la sexualidad cambia con los años, no desaparece. Es más tranquila, menos urgente, requiere más estímulos. Está también en relación con una vida sana, con poca ingesta de medicamentos, de alcohol, de tabaco. Además el cansancio y el estrés perjudican o interfieren en el placer, dice la sexóloga Ana Marquez "El cuerpo no pierde sensibilidad y los dos metros cuadrados de piel que lo recubren son unos agradecidos receptores de mimos y de cariño. Los besos y las caricias son una parte importante de la sexualidad y lo que antes se consideraba un simple preámbulo recobra el protagonismo robado"

Con Abadí podemos concordar "La pregunta es si el dolor nos capturará en el padecimiento o si intentaremos atravesarlo para posibilitar el goce de otras situaciones" "La felicidad no es un punto de llegada ni algo que se regala. Es una búsqueda cotidiana. Con la verdad se alimenta. La hipocresía y el odio la destruyen"

En un grupo de personas que comparten intereses culturales diversos y que suelen encontrarse una vez al año, o a lo sumo dos, se suscitan diálogos interesantes que mueven a enfrentar el desencuentro. No existen entre ellos compromisos formales y son libres, por lo tanto, de disimular sus sentimientos o por el contrario de aprovechar la ocasión de expresar sus dudas. Un señor de 79 años comentó a su compañera de mesa, durante un almuerzo:

"Qué linda debiste ser cuando fuiste joven!...con esos ojitos tan claros y rubia!"( la señora se sintió halagada y sorprendida -el orden de los factores no altera el producto- y contestó: "No sé...en mi casa nunca me hicieron sentir si yo era linda o fea, es más me hicieron sentir que todo debía conseguirlo por esfuerzo y dedicación. Pero ya ves, ahora alguien me pone en situación de pensarlo... aunque vos debés decirle piropos a todas las mujeres!" "NO! yo a las mujeres les tengo miedo..." "A mi no me tendrás miedo..." "SI, a vos también!"....Ahí entendió lo que había leido de la Dra. Sonia Blasco: "La investigación de los últimos treinta años es categórica: la sexualidad puede mantenerse activa toda la vida. Sin embargo, ni la mujer ni el hombre maduros se atreven a manifestarse enamorados, excitados, contentos. ¿Qué dirán de ellos si muestran su pasión, sus ilusiones, sus proyectos?

"Todavía hoy, como ciegos y sordos ante las evidencias, los prejuicios siguen condenando la sexualidad de los mayores. Lástima, justo ahora, que la mujer y el hombre tienen la oportunidad y el tiempo de encontrar la satisfacción por la que han luchado tantos años"

Tenerle MIEDO a las MUJERES ¿A quién se le ocurre? Cuando la señora se lo comentó a su marido, y cuando lo comentó en rueda de matrimonios y cuando lo siguió comentando cada vez más sorprendida se fue enterando que todos los hombres que escuchaban esto iban animándose a decir: A MI TAMBIEN LAS MUJERES ME DAN MIEDO!!!!

Y tuvo que enfrentar el desencuentro. Cuando lo encontraba al señor de 79 años lo saludaba amablemente, sostenía su mirada y le dedicaba algún tiempo para oirlo. Cuando hablaba con su marido trataba de no interpretar lo que le quería decir antes de darse tiempo y repreguntarle para asegurarse cuál era el deseo de él en ese momento, y cuando se encontraba en rueda de matrimonios trataba de estar atenta a las preguntas que le hacian y a no hablar más de lo que las circunstancias lo pedían....al menos para no asustarlos!

Según Mayer "Cuando se halla al borde de la edad madura, un hombre ya no puede alimentar sueños de nuevas e importantes conquistas en el mundo laboral. Y, lo que es más fundamental para su sensación de hombre, ya no puede contar con hacer valer su masculinidad con una erección instantánea. Siente que el tiempo lo está castrando"

"Hubo un momento en que pareció que las mujeres sufrian envidia del pene, pero ahora se ha dado vuelta la tortilla: después de los cuarenta los hombres sufren angustia del pene."

En el Taller llamado La sexualidad humana, una asignatura pendiente, en donde se hacía una incursión a través de los tiempos buscando los orígenes de tantas limitaciones a las relaciones sexuales, la disertante enfocaba a la especie humana como la más desprotegida y por lo tanto la que tiene que aprender todo, también a ser genéricamente VARON o MUJER. No elegimos el sexo, pero si las conductas con las que demostramos qué somos. Ante el incesto el hombre tuvo que bajar sobre sí mismo el límite: aquí comienza la cultura. La mujer recibe la mayor severidad porque es la que dá vida. A ella le corresponde el amor conyugal, que se deduce de la palabra yugo y al hombre le corresponde el patrimonio, padre,poder, posesión.

Esto se consolida como natural, cuando en realidad son imposiciones culturales y por lo tanto se vuelve un callejón sin salida: hay que volver atrás, por donde se entró y enfrentar el desencuentro. Aquí interviene un personaje femenino, de 76 años, que enarbola decididamente su libertad sexual y se siente discriminada frente a los hombres de su misma edad que eligen mujeres más jóvenes para relacionarse. Como su discurso resulta interesante, el público le pide que repita lo que dice, le alcanzan el micrófono y:

"Cuando una está dispuesta a relacionarse con un hombre, por lo general éste elige a una persona mucho más joven..que lo pueda incitar a una relación genital pura, no nos miran más que el cuerpo y... nosotras quedamos pagando!"

Como expresa Viguera: "Socialmente también hay otros factores que actúan, por ej. el estado de viudez, soltería o separación de la mujer. Se hace más dificil conseguir pareja que en el caso de los hombres. Culturalmente se acepta más la pareja de un hombre mayor con una mujer joven que la de una mujer mayor con un hombre joven".Contribuyen a crear este prejuicio la difusión que hacen los medios de comunicación masivos haciendo pensar que los únicos que llegan al goce sexual son los jóvenes.

Es comprensible la pena de esta señora, ya que no hay vida armoniosa sin sexualidad, o por mejor decirlo: la sexualidad muere con uno. Y con Krakov/ Olstein: "Si bien en un momento comparamos al niño con el anciano no dudamos que existe una diferencia fundamental entre ellos que es la experiencia de vida, y que queda como bagaje a explotar y desarrollar para que su vida no sea una muerte en vida sino más bien un vivir hasta la muerte". Bucay dice que renunciar al sexo se paga caro porque la energía que no se libera se acumula, y se transforma en disfunciones. Las habilidades no adquiridas en esta materia suelen ser confundidas con patologías. Se pueden clasificar trastornos que tienen origen en esta ausencia de buena sexualidad, como irritabilidad, tensiones musculares, dolores de cabeza, depresiones, ocultamientos en enfermedades por no aclararse la necesidad de la sexualidad, bajo estado de ánimo, insomnio. En sexualidad el 80% de las causas de las disfunciones es psíquica y tiene que ver con la actitud personal frente al sexo. El creer que ya se sabe todo impide seguir sabiendo. Poner fantasía en las relaciones sexuales contribuye positivamente, siempre que no se obligue al otro y no se concedan abusos. Hablar con la pareja para que respete los cambios de nuestro cuerpo, ya que somos los mismos aunque tengamos más edad, y que respete también nuestros tiempos en la sexualidad y en la genitalidad. Elegir una pareja si no la tuviere, descartando el tradicional "amor romántico" por el cual pienso que me voy a realizar a través del otro, en lugar de enfrentar el desencuentro: una mujer de 71 años, viuda, con hijos grandes y nietos. Vivió con reglas morales victorianas hasta la muerte de su madre, quien le dejó (gratuitamente) la misión de cuidar del hermano menor, viudo y abuelo también. Teniendo independencia económomica, no podía disfrutarla, aferrada a socorrer a sus hijos y a su hermano. Se le acercaron dos hombres viudos, conocidos, a proponerle vivir en pareja. Al primero lo aceptó como compañía pero pronto se intranquilizó y replanteándose deshizo el compromiso. Al segundo le encontró mil defectos, pero le resultaba una dualidad dejarlo...se había acostumbrado a su humor, a su delicadeza y lo apreciaba. Consultó con quienes le parecieron pertinentes, intentó viajes, mirar cómo había cambiado la sociedad, y dejar de lado a su hermano -eligió con mucho esfuerzo, porque el mandato era fuerte- , que siempre estaba disconforme con todo y además, bebía. Hoy tiene una relación estable con esta pareja, se manifesta feliz y acompañada para llevar adelante los problemas que los rodean a ambos. La mujer sola, soltera o separada, no tiene porque jubilarse como mujer cayendo en el abandono o por el contrario aparentar una juventud que ya no tiene, pero si puede mantener su femeneidad ocupándose de sí misma.

La vitalidad de las últimas décadas de la vida depende mucho del estilo de vida elegido, ya que la ciencia ha aportado lo suyo para vivir más, somos nosotros quienes tenemos que poner lo nuestro para vivir mejor. Un señor de 82 años se cae en el patio de su casa por subir a un pequeño muro divisorio para ver a su vecina en bikini. Superada la operación y prótesis de cadera mediante, se rie del incidente disfrutándolo con amigos. Otro, que inició sus clases de pintura después de jubilado, recibe premios municipales y suspira por tener una modelo desnuda. Ninguno de ellos tiene necesidad de enfrentar el desencuentro, ya se han encontrado con EROS. Con Mayer podemos decir: "...se comprobó que las personas que en sus años intermedios tenían una escala de valores más amplia y más flexible tenían también mayores probabilidades de seguir manteniéndose mentalmente sanos".

El veterano actor español Fernando Fernán-Gomez en su artículo El amor a los setenta va al fondo de la cuestión: "Entre las muchas variedades de amor hay dos que se relacionan directamente con el tema propuesto: el amor correspondido y el amor no correspondido. " El primero transporta a los seres humanos a la felicidad, el segundo a la desventura. Menciona entonces ejemplos de este sentimiento entre niños, jóvenes y adultos de la realidad y de la literatura, en cadenas no correspondidas o en edades no convencionales, que se abortan dando lugar a la depresión. Para decir poéticamente la desventura, con Rafael de León:

"Mira como se me pone
la piel cada vez que me acuerdo
que soy un hombre casao
y sin embargo te quiero"

Sigue diciendo Fernando Fernán-Gomez: "Si a los placeres de la experiencia se unieran los del tacto, comprenderíamos que más allá de las nubes y del azul no hay cielo, porque el cielo está aquí, al alcance de nuestra mirada y de nuestra carne"

Con Gonzalez y Szurek Soler podemos pensar que " El sexo es uno de los esquemas de referencia más importantes en la organización y determinación del hombre. Desde el punto de vista social porque organiza numerosos roles, pautas de comportamiento y esquemas cognitivos diferenciales entre niños/niñas, hombres/mujeres. Desde el punto de vista personal porque las relaciones sexuales forman parte de la interacción humana y son el orígen de sensaciones, tanto placenteras como displacenteras, que contribuyen a formar la dinámica personal y la interacción social. Sin embargo en el caso del anciano, la sexualidad y todo lo relacionado con ella, se niega como una realidad tangible e inherente a la propia persona. Es así como los ancianos son visualizados como seres que no experimentan deseo sexual, cuyos cuerpos han perdido toda la capacidad sexual del organismo, que no mantienen relaciones sexuales (y si lo hacen no es normal), e, incluso, hasta cierto punto, como seres desprovistos de toda identificación con los esquemas del rol social de referencia"

"...Tabúes como la pérdida de la capacidad sexual de la mujer tras la menopausia, la impotencia masculina y la carencia de deseo sexual en los seres añosos, han demostrado no ser más que exageraciones mal fundamentadas en ciertas modificaciones fisiológicas que experimentan nuestros cuerpos con el paso de los años, pero que, en ningún caso, van a desexualizar a la persona." "...La negación del sexo en la tercera edad es congruente con el prejuicio social de anciano" "...De una parte nos vamos a encontrar con presiones sociales consensuadas en forma de estereotipo asexuado de viejo. De otra parte los no ancianos niegan la sexualidad del anciano como forma de negación de la propia vejez, y como evitación de la rememoración de conflictos evolutivos. Y, por último, los ancianos niegan su propia sexualidad fruto de la concepción ético-moral que han recibido, y como forma de evitar enfrentarse a la dificilmente aceptable condición de viejo con todas las pérdidas que eso conlleva."

Según Bucay el hombre se siente mal cuando la mujer avanza, aun en lo sexual, por eso todo fallo sexual se le atribuía a la mujer. Leemos en Gonzalez/Szurek Soler: "El hombre experimenta una sensación de temor a perder su propia virilidad, más concretamente, a demostrarse a si mismo que su vigor y su capacidad sexual no es la misma, y que ya no es capaz de dar placer a su pareja." En cuanto a la mujer dice Martinez Verdier: "Pero ser mujer en una sociedad y un momento histórico determinado si puede desarrollar actitudes femeninas hiposexuales.La represión y la culpa son eficientes censores del placer".

En una academia de baile una mujer de 62 años comentaba con su grupo de pares, a propósito del tango que estaban ensayando: "Con mi marido no podemos bailarlo a gusto si es para representar, con tanta coreografía. Lo hemos intentado, pero no...pierde sentimiento, no lo disfrutamos, parece que lo bailamos para los demás. Yo no puedo escuchar bien la letra y sentir qué me quiere decir, porque tengo que estar bien atenta a lo que hemos ensayado, a no equivocarme.Cuando lo bailamos por placer, ahí si...aunque no le pongamos la energía de cuando eramos jóvenes le ponemos los tiempos de la experiencia, el abandono de la confianza en los brazos del otro y la creatividad de no saber qué va a seguir para renovarnos en el intento". Se parece mucho a enfrentar el desencuentro..... Con Gonzalez y Szurek Soler resumimos:"*No hay ninguna causa para que un sujeto, en un razonable estado de salud general, no pueda continuar experimentando deseos sexuales y ejercitando su función genital hasta estadios de edad muy avanzados.

*La posibilidad de que esto ocurra está en relación directa con la actitud que el sujeto haya mantenido para con su sexualidad a lo largo de toda su vida.

*En ningún caso debe tomarse comparativamente como medida de normalidad la actividad de la juventud o de la adultez joven"..., pero sí, tanto como el joven o a cualquier edad podemos seguir el concepto de Tamer: "En los albores del año 2000, la comida sigue siendo un recurso maravilloso que puede cuidar el equilibrio existente entre el cuerpo y la mente del hombre para ayudarlo a vivir hasta una avanzada edad con vitalidad y conciencia plena"....y no estamos pensando en alimentos afrodisíacos NO !!! Simplemente queremos decir que los alimentos que se incluyan en las dietas adecuadas para cada persona, según la necesidad de prevención o de control de enfermedades crónicas nos van a permitir ese equilibrio mente/cuerpo imprescindible para sustentar la opción erótica.......y vienen a la mente los versos de Mario Benedetti:

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usted preguntará porque cantamos
si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

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cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo y en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

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Hay una reflexión para el final: si como expresara el Lic. Feliciano Villar Posada los Adultos Mayores no tendríamos edad si no nos miráramos al espejo, por qué no hacer con el amor, al igual que las generaciones de jóvenes actuales un tema más de nuestra vida, sin prisa y sin pausa? A nosotros nos tocó tener que jugarnos para poder tener sexo -llámese casamiento, pareja formal o rompimiento familiar- Eso lo vamos corrigiendo, con mayor o menor suerte, en nuestros hijos. A nosotros nos tocó dar cuentas de la procreación obligatoria, sin más. Entendimos que nuestros mayores ya habían hecho mucho con la herencia social que a su vez recibieran. Aun con los tabúes que recargaban a la mujer estéril, aun con los tabúes sobre la adopción....Y estamos en camino de entenderlo en nuestros hijos, con sus divorcios y sus familias ensambladas (cuando digo hijos no pienso solamente en los mios, en los carnales....más bien tengo en mente a mi tía Anita, solterona ella, que sin decir ni pio, con un criterio naif a flor de piel, me hacía sencillo ver en su mirada y en su sonrisa la maravilla de lo natural)....Entonces, cuando lo entendamos, cuando acordemos...tal vez entonces hagamos lo que hacen ellos: no apurarnos por disfrutar del amor, pero no cerrar la posibilidad de hacerlo en algún momento, en algún lugar, en algún punto de nuestra decisión.

BIBLIOGRAFIA

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L´AMOR ALS SETANTA: Fernando Fernan-Gomez Magazin Estrella Epoca II Nº 11 abril 1999 "La Caixa" Mallorca, España

MARTINEZ VERDIER,Virginia: A solas....del Seminario de Sexologia de PsicoMund, publicada en Intercountries

Sistema de valores sexuales. Clase 5 del Seminario de Sexología (Programa de Seminarios por Internet)

KRAKOV, Lázaro/ OLSTEIN,Sara: La vejez, una sexualidad distinta. Bibliografía del Seminario Reflexiones sobre el envejecer. PEPAM la Plata 2000

BLASCO, Sonia: Viagra, la potencia enfrascada. Revista Tiempo Nº 5- junio 2000. Bienvenida a la Revolución Gris. Revista Tiempo Nº 2- marzo ´99 Amantes de sienes plateadas. Revista Tiempo Nº 4- marzo 2000 BUCAY, Jorge: El Buscador, T.V.: canal 13, Buenos Aires, Argentina

TAMER, Estela Victoria: Nutrición y calidad de vida. Una simbiosis de importancia en el adulto mayor. Revista Tiempo Nº 5- junio 2000 VILLAR POSADA, Feliciano: Adaptación al envejecimiento: Entre cambiar el mundo y cambiar uno mismo. Conferencia inaugural del XIV Encuentro Nacional de Programas Universitarios para Adultos Mayores. Mendoza 2001

Julia Colombo -62 años -La Plata, Buenos Aires, República Argentina

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