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Número 11 - Octubre 2002

Un puente entre generaciones

Moira Casamayor
deltali@arnet.com.ar

"La vejez y la juventud aparecen como dos situaciones antagónicas y claramente discriminadas y connotadas, presentes en todas las periodizaciones como un movimiento ascendente de plenitud y otro descendente de decadencia".

En el año 2001 realizamos en la ciudad de Mar del Plata un estudio que iniciamos intentando conocer las características de la representación de un grupo de adolescentes, acerca de la vejez. Nuestro proyecto consistía en trabajar con diferentes actividades grupales con el fin de explorar e intentar promover una modificación de la misma, ya que hicimos la hipótesis de que ésta sería predominantemente negativa.

Según Jodelet "las representaciones sociales se presentan bajo formas variadas, mas o menos complejas. Imágenes que condensan un conjunto de significados... categorías que sirven para clasificar las circunstancias, los fenómenos y a los individuos con quienes tenemos algo que ver, teorías que permiten establecer hechos sobre ellos... se trata de una manera de pensar e interpretar nuestra realidad cotidiana, una forma de conocimiento social". El objetivo principal del Proyecto de Intervención consistió en propiciar un punto de encuentro entre dos generaciones, promoviendo acciones conducentes a la resignificación de la representación de la vejez en los adolescentes.

La muestra poblacional estaba constituida por adolescentes de segundo año del polimodal (entre 16 y 18 años de edad) de dos instituciones educativas importantes de nuestra ciudad, cada una con características muy diferentes entre sí tanto en lo que respecta al modelo educativo como a la población (clase social, económica y cultural); lo que consideramos nos permitió abarcar una población más heterogénea.

Los grupos estaban conformados por 15 adolescentes en una escuela y 31 en la otra. Se administro una encuesta inicial con el fin de conocer las particularidades de la representación de la vejez de estos adolescentes. Esto nos permitiría por un lado introducir a los adolescentes en el tema a tratar y por otro corroborar o refutar nuestra hipótesis acerca de la representación social negativa que este grupo posee con relación a la vejez.. La encuesta constaba de seis preguntas en las cuales los adolescentes podían plasmar lo que pensaban con respecto al tema, eran las siguientes:

  1. A tu criterio. ¿Cuándo empieza la vejez?
  2. ¿Cómo describirías a la vejez?
  3. ¿Cómo crees que es la relación entre lo viejos y los adolescentes?
  4. Que cosas crees que se pueden hacer durante la vejez?
  5. Consideras que el envejecimiento platea algún problema espec ifico? En caso de que tu respuesta sea afirmativa especifica.
  6. Imaginaste tu vejez? Si tu respuesta es afirmativa, describí como la imaginaste.

Los resultados de las encuestas arrojaron muchas y variadas opiniones con respecto a la vejez, algunas sumamente positivas y otras totalmente negativas, referidas experiencias familiares y sociales.

Al contar con estos primeros resultados comenzamos con la segunda etapa del proyecto, la Facilitación de procesos reflexivos. Abarcó 4 encuentros, los 3 primeros constituyeron un espacio de reflexión y trabajo tendientes a preparar a los adolescentes para el cuarto encuentro (encuentro intergeneracional). El 1° encuentro se desarrolló en base a la teatralización de un cuento por parte de los grupos de teatro Vulcanche y Voces y silencios, en el cual se ponía en escena una situación familiar que involucraba la presencia de un anciano y su relación con los diferentes miembros de la familia. A continuación los adolescentes debían expresar sus opiniones acerca de lo observado y se los invitaba a ponerse en el lugar de cada uno de los personajes y describir como hubieran actuado ellos en la misma situación.

En el 2° encuentro se realizó la lectura y el comentario de historietas de Mafalda en las cuales se mostraba al viejo y al niño frente a diferentes situaciones y diferentes formas de relacionarse. En forma grupal los adolescentes intercambiaban sus opiniones movilizados por el tratamiento del material ofrecido. Por otro lado se les planteo una actividad adicional que denominamos "buscando un modelo", en la cual los adolescentes debían escoger un viejo conocido y narrar la historia de vida del mismo y explicar porque cada uno de ellos consideraba que este viejo era un modelo de vida, el material recabado por los adolescentes en esta actividad seria compartido durante el desarrollo del ultimo encuentro.

Durante el 3° encuentro los adolescentes realizaron una supuesta campaña publicitaria que tendría como objetiva transmitir a la población en general, los cambios que proponen los jóvenes para mejorar las condiciones en las que viven los viejos.

En el 4° encuentro se invitó a una persona de la tercera edad a compartir con los adolescentes su historia de vida, intercambiar ideas, pensamientos, proyectos, etc. A continuación se compartieron los diferentes modelos elegidos por cada adolescente en la actividad propuesta en el 2° encuentro.

Por último se le entregó a los adolescentes la misma encuesta inicial a fin de comparar los resultados que se obtuvieron, con los de la primera encuesta.

Los grupos seleccionados para nuestra experiencia expresaron en la encuesta administrada en el primer encuentro su adhesión mayoritaria a ideas, creencias y actitudes negativas hacia el grupo de personas ancianas. En el ámbito de la gerontologìa, ya en 1975 Buther definió a ese conjunto de disposiciones adversas hacia los mayores como "viejismo". En la segunda encuesta pudimos observar numerosos cambios en las respuestas, ya que en la mayoría de las mismas los adolescentes fueron capaces de hacer a un lado los preconceptos para ver mas allá de lo fisico, del deterioro y la decadencia con la que homologaban al viejo en las respuestas de la primera encuesta.

La labor desarrollada se encamino a permitir que los jóvenes conocieran su representación de la vejez, además de ofrecer una serie de experiencias y un ámbito propicio en el que fuera posible el intercambio en torno a este tema. Tales estrategias fueron implementadas con el conocimiento de que las representaciones son suceptibles de cambio, ya que son una forma de conocimiento socialmente elaborado y compartido, y debe ser abordado como un proceso y producto psicológico y social.

Si bien el nuestro es solo un estudio de la representación social de la vejez en un grupo de adolescentes, el énfasis esta puesto en la posibilidad de incidir sobre la misma para su posible transformación. De esta posibilidad habla Abric (1996) cuando sugiere que el cambio de "elementos periféricos" nos puede llevar gradualmente a una transformación de la representación social.

Dada la observación del funcionamiento y producciones grupales y el resultado comparativo de las encuestas administradas es dable pensar que este grupo de adolescentes encontró una propuesta valida para iniciar el camino hacia la resignificación de la representación de la vejez, por lo que consideramos que propiciando un cambio en la misma, estamos en el camino de favorecer actitudes diferentes frente a los ancianos.

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