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Se expresan los adultos mayores

CUMPLIR OCHENTA

Susana S. de Rucci

Docente del Taller Filosofía de la vida cotidiana. Programa Taller 3 de Santa Fé.

Durante este año algunas de nuestras alumnas cumplen sus 80 años. Hemos pensado que debíamos homenajearlas: por haber llegado a esa edad pero, sobre todo, por haber elegido seguir creciendo.

Les proponemos un juego de imaginación: hace 20 ó 30 años, si buscábamos a una señora de 80 ¿adónde la podíamos encontrar? Seguramente en su casa, sentada en una mecedora, en la cama, sentada en la vereda o en la plaza acompañada por un hijo o un nieto. Nos imaginamos a una "viejecita" pasiva, dependiente, cansada, sin proyectos, "matando el tiempo" o "tirando para no aflojar".

Hoy en día ¿adónde podemos encontrar a las señoras de 80? Raramente en su casa y en la cama , casi nunca sentadas en la vereda y menos aún cuidadas por otros en la plaza. La gran sorpresa es que ahora estas "viejecitas" han decidido habitar nuevos espacios y emprender viajes de renovación. Por eso las podemos encontrar:

Han descubierto que el tiempo es para disfrutarlo, para vislumbrar nuevos horizontes, para encontrarse con uno mismo y con los demás. Se han convencido de que, hasta el último minuto de sus vidas, tiene sentido proyectar, aprender y gozar.

André Maurois decía: "envejecer es un mal hábito para el cual un hombre ocupado no tiene tiempo".

Queridas alumnas-amigas de 80: ustedes son nuestra guía para una vejez sana, activa, lúcida y feliz.

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