Volver a la página principal
Número 15 - Octubre 2004

Aprendizaje, tiempo y vejez

María del Rosario Ortiz
ortizmdr@uolsinectis.com.ar

El objetivo de este trabajo es realizar un recorrido que enlace la noción de tiempo, con otras involucradas en el proceso de aprendizaje, que se lleva a cabo en los talleres de Psicología, en el Programa Universitario para Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Tal vez, la primera reflexión es cómo iniciarlo en un contexto limitado por el tiempo, y los diferentes enfoques que esta temática puede tener.

El tiempo como dimensión y cómo límite a la existencia, da cuenta de la conciencia de finitud, obligando al hombre a reservar el atributo de lo eterno a la divinidad, desde las diferentes concepciones religiosas. Es decir, estos dilemas ante a la omnipotencia, tienen relación con los aspectos narcisísticos del sujeto frente al tiempo.

Desde el punto de vista del psicoanálisis, muchos conceptos esenciales en la teoría tienen conexión con el tiempo, el de atemporalidad del inconsciente, los de causalidad, memoria, olvido, regresión, fijación, filo y ontogénesis.

La vida está acotada por la temporalidad, con un antes donde se juega el deseo de los padres, y un después donde surge el anhelo de perpetuidad.

La ausencia del objeto da lugar al deseo , se instala así, la idea de tiempo.

En lo que respecta a la aplicación de la técnica, también se cumple esta correspondencia.

Entendiendo la concepción freudiana de atemporalidad del inconciente, como indicativa de que carece de ciertas características atribuibles a la temporalidad del sistema consciente, por Ej. el ordenamiento de pasado, presente, futuro, irreversibilidad, causalidad.

Al considerar el concepto de desarrollo, también el mismo está atravesado por temporalidad. Pues, si bien el desarrollo tiene aspectos particulares e individuales en cada sujeto, este proceso insume un cierto tiempo permitiendo establecer parámetros que pueden considerarse comunes .

Esta noción implica un patrón de cambio, con una dirección determinada, en una secuencia necesaria que genera estructuras de complejidad creciente.

El desarrollo se da en un medio ambiente sociocultural, histórico y afectivo.

El proceso por el cual se adquiere la capacidad de experimentar el transcurso del tiempo, se debe a una interacción de ritmos endógenos, biológicos, con señales provenientes del exterior, relacionado con los procesos de atención y memoria.

En el encuadre pedagógico del taller, hay un acuerdo de encuentro con los pares y con el docente, dentro de un espacio y con un tiempo disponibles, para cumplimentar los objetivos establecidos.

En la actividad pedagógica, la temporalidad involucra a todos sus participantes, y a la tarea misma. Cumple un papel esencial en la etapa del aprendizaje cuando se produce la síntesis, pues se da una integración temporal en la cual los contenidos han adquirido significación y también, los vínculos grupales.

Cada participante del taller trae consigo su historia personal, un tiempo de vida con duelos vividos. Cada uno de ellos creará otra historia en este encuadre, la historia grupal durante el período compartido.

En esa historia del grupo , queda involucrado el docente, quien aporta la propia en la construcción del vínculo. La cual tendrá características particulares en cada año académico, el registro mnénico docente, ha de evocar las diferentes experiencias transcurridas. Algunas más gratificantes, otras no tanto, especialmente cuando se trabaja con adultos mayores, el docente se enfrenta a través de la tarea con la posibilidad de finitud del sujeto, teniendo en cuenta además, que trabaja con personas que tienen problemas de salud.

Las experiencias más difíciles se vivieron por situaciones de duelo, debido al fallecimiento de algún integrante , con la consiguiente afectación del rendimiento grupal.

Durante la actividad que lleva a cabo el grupo , como intento de ir elaborando esta pérdida, dedican momentos a rememorar los recuerdos en el ámbito del curso, compartidos con esa persona.

Si la finitud del otro en este contexto llega a ser intolerable, en un breve lapso, se produce la deserción de algún participante del taller. Desde ya, cada uno tiene su tiempo interno respecto a su historia de duelos, y sus posibilidades de superación.

La participación en el taller, toma las particularidades de cada miembro como expresión del timing, de los recursos cognitivos, del tiempo vivido.

La experiencia de compartir con otros en función del aprendizaje en el taller, no sólo favorece a nivel informativo, sino también formativo. Involucra diversos aprendizajes, entre ellos, establecer vínculos de diferentes características con otros participantes . Ante la finalización del taller, los momentos de reflexión dan lugar a la manifestaciones de diversas expresiones. Algunas referidas a la motivación que los llevaron a ingresar, la satisfacción de haber estado participando, y los sentimientos de aflicción por la finalización.

En los adultos mayores, los recursos cognitivos se reducen, limitándose la capacidad de procesamiento, no obstante el aprendizaje se ve favorecido por la aplicación de conocimiento anteriores, y enriquecidos por vivencias personales.

Diversos estudios (Park y cols., 1996) plantean que el vocabulario no manifiesta descenso con la edad, porque está basado en la inteligencia cristalizada de estructuras acumuladas y que es más estable a lo largo de la vida.

La incorporación de vocabulario técnico que se maneja en los talleres de Psicología, ofrece dificultades para ser incorporado y a la vez genera gran interés para ser aplicado en los momentos de reflexión grupal , en los trabajos prácticos realizados, y en lo cotidiano.

Se trabaja con apoyos ambientales para el aprendizaje, que se definen como elementos que reducen los requisitos mnemónicos necesarios para llevar a cabo la tarea, por Ej. la utilización de asociación de palabras para el recuerdo y recuperación de la información, la realización de glosarios, etc..

Si bien, en los pasos iniciales de la actividad surgen diferentes expectativas, temores a no poder, a equivocarse, la demanda por recibir información y mejorar los recursos cognitivos son constantes.

Aunque aceptan las dificultades en la fijación de los conocimientos, por diferentes motivos, a veces se convierten en causa de deserción, como por Ej., problemas de salud personal o de un familiar , obligaciones , duelos, etc.

Es importante, considerar que el tiempo del taller cuatrimestral no resulta suficiente para llevar a cabo un proceso más óptimo a nivel del aprendizaje, porque cada integrante tiene su ritmo dentro de su estilo cognitivo, o sea, su manera de procesar la información de acuerdo a los factores hereditarios, constitucionales, su experiencia, y el medio ambiente.

La heterogeneidad de los miembros del grupo, plantearían la necesidad de nivelación con respecto a los contenidos, difícil de llevar a cabo en este contexto.

El proceso de aprendizaje, se ve favorecido por lo que Vigotsky caracterizó como "zona de desarrollo próximo", es decir, la capacidad potencial del sujeto de resolver un problema con la ayuda de otro más experto.

Esto se ve facilitado, por la aplicación de las diversas capacitaciones que los participantes tienen, y enriquecido por las vivencias personales. Respecto a la consideración de los aspectos vivenciales, son parte del proceso grupal las manifestaciones de diferentes reminiscencias, que acompañan al aprendizaje de los distintos contenidos.

La tendencia a la producción de reminiscencias no está directamente relacionada con el deterioro intelectual, sino con el cambio en el funcionamiento de la memoria, ésta ha quedado aliviada de recurrir a la memoria anterógrada o reciente, en tanto la memoria remota se encuentra conservada.

Las reminiscencias constituyen un valioso aporte, incluso desde el punto de vista histórico ya que permiten la recuperación de datos, sobre diversos hechos sociales, acercan los tiempos pasado y presente, dan un sentido de continuidad, restauran en nexo entre una generación y las próximas.

La existencia de los ritmos biológicos es conocida desde la antigüedad. Entendiendo, por ritmo biológico a la variación regular de una función biológica, en el curso del tiempo.

Es más adecuado, referirse a ritmos circadianos (del latín circa, aproximadamente, y dies , día), los cuales fluctúan, alrededor de 24hs. por Ej.: en el hombre la alternancia diaria del sueño y vigilia, se acompaña de numerosos ritmos diarios en la función neuronal endocrina. Dicha periodicidad en el acoplamiento funcional organismo-ambiente o adaptación, se manifiesta en procesos biológicos rítmicos.

La investigación sobre cronobiología humana ha documentado la existencia de estos ritmos en diversas funciones biológicas y psicológicas.

Explicar las diferencias individuales en ritmos circadianos es importante, para la realización de estudios en adultos mayores, de las condiciones físicas e intelectuales que varían a lo largo del día.

Con respecto al tema del aprendizaje, el rendimiento de las personas mayores desmejora a medida que avanza el día, lo cual puede hacer comprender la preferencia de los mayores de elegir actividades por las mañanas, pues está en concordancia con la experiencia de mejor alerta mental y energía matutina.

El dictado del taller durante el horario de mañana es un factor que favorece el rendimiento pues, por lo anteriormente dicho, éste desmejora a medida que avanza el día.

En esta edad se da un descenso en la eficiencia de un nuevo aprendizaje, y la posibilidad de olvido, pueden obstaculizar la adquisición de conocimientos por diferentes factores.

Concientes de estas dificultades, surgen entre los miembros del grupo, las demandas de acceder a diferentes técnicas que permitan mejorar los recursos cognitivos.

Cuando se trata de un proceso de inhibición en el aprendizaje, como por Ej.: un duelo, los participantes expresan su necesidad de reintegrarse o iniciar la actividad en el taller, para sentirse mejor y evitar el deterioro de sus funciones cognitivas.

La lentitud sensoperceptiva y la de respuesta son resultados que surgen en la bibliografía sobre envejecimiento.

En el desarrollo de las clases, se detecta mayor vulnerabilidad a procesar demasiada información sobre los contenidos, como también aquella que es explicitada con rapidez. La opción de tomar notas, lecturas individuales y en grupo, como también cuadros de síntesis de los contenidos dados, favorecen el aprendizaje. Incluso hay que considerar y enunciar la posibilidad de búsqueda de otra ubicación en el ámbito aúlico, cuando los declives en la agudeza sensorial, o las condiciones no son facilitadoras.

La percepción del lenguaje oral no puede volverse atrás, como sucede con una lectura, por ello ante la posible falla de memoria, se plantea como recurso de fijación la realización de una síntesis de temas anteriores, al comienzo de cada clase. Así también, se beneficia al alumno que estuvo ausente reforzando la continuidad de la actividad.

Estos espacios de formación con un plan curricular formal, hacen necesario disponer con una pedagogía específica, de mayor información sobre el modo en que aprenden los adultos mayores, para realizar diseños didácticos y metodologías ajustadas a sus necesidades .Más aún, considerando los factores biológicos, psicológicos y sociales que intervienen en el proceso de aprendizaje.

El paso del tiempo genera desajustes en el yo, el cuerpo envejecido sufre el impacto de diferentes dolencias.

Los contactos, las relaciones sociales declinan con la edad, los vínculos con pares se fortalecen y se genera una mayor dependencia hacia los hijos.

El silencio de la soledad para el adulto mayor, puede ser atravesado penosamente o encontrar modos de afrontarlo.

La posibilidad de integración a grupos en función del aprendizaje, es una opción que fortalece al yo, permite estimular el proceso de relibidinización, facilitando investiduras hacia nuevos intereses y vínculos. Es un modo de darle sentido al tiempo de vida.

La expresión filosófica: "conócete a ti mismo ", dice Foucault, va acompañada de otra: "ocúpate de ti mismo". La instrucción es como la armadura del individuo frente a los acontecimientos, la liberación que da la formación de un saber, se constituye además, en una práctica de libertad.

Bibliografía

-Park, D y Schwarz N.. Envejecimiento cognitivo. Ed. Médica Panamericana, Madrid ,2002.

-Muchinik, Eva - Seidman S. . Aislamiento y soledad. Eudeba, Bs. As., 1998.

-Jiménez Herrero F.. Necesidad y perspectivas de la gerontología. Revista Española de Geriatría y Gerontología. Ed. Garsi . Madrid , Nov-Dic 1998, Vol 33 , Nº 6 , Pág. 327.

-Töpf J. Compilador. Pensamiento – Memoria Cuadernos de Psicología General Eudeba , Bs. As., 2000.

-Foucault M. Hermenéutica del sujeto. Ed. Altamira, Bs.As., 1996.

Volver al Indice del número 15 de Tiempo

PsicoMundo - La red psi en Internet