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Número Aniversario (10 años!!) - Noviembre 2008

El legado de las reminiscencias en el entrecruzamiento generacional

Laura Mariani

Solo si consideramos que la vida del ser humano constituye un permanente devenir de lo simbólico, podremos alcanzar el infinito placer de reflexionar sin límites.

Parto de esta premisa para unirme al reconocimiento del loable esfuerzo de quienes hicieron posible la creación y sostenimiento de esta publicación en el transcurso de su primera década. Vaya en especial mi más profundo agradecimiento a la Dra. Virginia Viguera por sus valiosos aportes al mundo de los adultos mayores.

Sin lugar a dudas en el ser humano, el deseo de develar el enigma de su propia existencia es la fuerza que lo impulsa a recorrer este segmento que denomina vida.

Es por esta razón que, retomando la idea de reflexionar con la mayor apertura posible, surge el concepto de reminiscencia como soporte y puente de un posible diálogo transgeneracional, dirigido a crear un espacio de acercamiento virtual a fin de conseguir un mayor entendimiento entre lo supuestamente sabido y experimentado por el adulto mayor y lo intuido y esperado por los más jovenes. (Es probable que esta propuesta devenga de una cara remembranza de prolongadas e interesantes sobremesas familiares que aún conservamos los mayores).

En general al presentársenos la imagen de un niño o de un adolescente dialogando con un adulto mayor, nos llama la atención la particular empatía que se establece entre ellos. Es indudable que se genera un nexo que va más allá de las palabras y los gestos. Percibimos que amb os extremos generacionales conforman un ámbito del que jóvenes y adultos permanecen distantes, tal vez por que sean estos últimos los que conforman la franja laboralmente productiva y por lo tanto la más presionada y exigida.

Pero, también sentimos que hay algo más… y sobre "ese algo más" es interesante reflexionar pensándolo precisamente ahora, en este convulsionado comienzo de milenio, en el que la sucesión de hechos inesperados desorienta y confunde sin distinción de edades.

Estamos acostumbrados a que los titulares de los medios de comunicación disparen sus misiles cargados de temor sobre una población dispuesta a sobrevivir de su mala calidad de vida alimentándose del miedo de turno. En estos días los bramidos climatológicos han cedido paso a la desestabilización de los mercados económicos. Los factores de poder tiemblan por sus bases. El sistema que generara la misma sociedad de consumo da muestras de un nuevo fracaso, poniendo precisamente en riesgo a las "mentes brillantes" que intentaran aplicar mecanismos de disgregación psicóticos entre sus adeptos. Ya no cabe duda que las intenciones de los mal llamados países del primer mundo han queda do al descubierto y que su notable supremacía económica no se debía a su habilidad capitalista sino a la capacidad de trabajo, sumisión y esclavitud del resto de los habitantes.

Este debacle económico al que asistimos actualmente, probablemente sea uno de los últimos coletazos de la caída de un imperio que no es solamente el americano, ya que forma parte de todo un sistema infiltrado, a través de la globalización, en todo el mundo.

Se aproximan épocas de nuevas alianzas en todos los órdenes.

En los jóvenes de la década del 60 probablemente estos últimos acontecimientos, despierten reminiscencias muy particulares semejantes a las vivenciadas en su infancia en el seno de sus familias: la repercusión de la segunda guerra mundial acompañada por el dolor de los padres o abuelos inmigrantes, las noticias alarmantes, las penosas cartas de familiares distantes, los movimientos de resistencia, etc. También rememoraran la post-guerra, tan bien pintada por el neo-realismo italiano, quien aún cargando con su desolación dejaba entrever una esperanza solidaria. En aquella oportunidad la humanidad entera se preguntaba si podría reponerse de tanto horror tras el duro golpe, en tanto los más chicos, siguiendo con sus juegos, miraban sin entender.

El período de recuperación fue largo y difícil.

Recién ahora parece que algunos nos damos cuenta que el verdadero cambio es evidente que no se logró, dado que las guerras económicas se fueron sucediendo en distintos lugares y la producción de armamentos se fue superando día a día en sofisticación y ganancias.

Con posterioridad rescatamos, del cruel balance de las pérdidas, que tanto aquellos que contaron con una estimable capacidad de resiliencia, como los que tuvieron referentes sólidos, alcanzaron una identidad más firme que todos los que se vieron desamparados por el entorno.

Han pasado muchos años desde aquellas circunstancias, el modelo tecnológico y exitista que surgió fue posteriormente fagocitado por sus mismos po stulados y su tendencia al descarte.

El hombre sucumbe una vez más guiado por su propia compulsión a la repetición. La pregunta que se hiciera Erick Fromm continúa aún vigente: ¿Podrá sobrevivir el hombre?

Frente a tanta destrucción moral en donde no se respetan los derechos básicos de la condición humana, consideramos necesario, hoy más que nunca, abocarnos a concientizar a todas las personas para lograr una participación más efectiva de intercambio creativo, a fin de fortalecer objetivos definidos acordes con las distintas etapas de la vida.

Creemos que gran parte de la riqueza humana está contenida en las reservas que representan las vivencias de los adultos mayores. Como así también creemos en la posibilidad que ellos mismos tienen de transmitirla sabiamente a quienes representan la pujante fuerza de las incipientes generaciones futuras.

Por todo lo brevemente expuesto es que proponemos trabajar con objetivos claros y sentido de pertenencia como condiciones básicas que aportarán la firmeza necesaria para lograr que, tanto los grupos como los miembros que los componen, puedan proyectarse operativamente y superar estas nuevas crisis de la humanidad.

Bibliografía

Bauman, Z.2005 Vidas desperdiciadas Piados/Buenos Aires

Bauman, Z.2005 La sociedad sitiada. Fondo de Cultura de Argentina/Buenos Aires.

Frankl, Victor E. 2007 El hombre en busca del sentido último . Paidos/Buenos Aires

Kaës, R.;Faimberg, H.;Enriquez,M.;Baranes,J.1996Transmisión de la vida psíquica entre generaciones. Aamorrortu Editores/Buenos Aires .

Pichon Rivière E. 1983 El proceso grupal. Ediciones Nueva Visión

Salvarezza, L. 1988 Psicogeriatría. Piados/Buenos Aires

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